viernes, 11 de febrero de 2011

SME: La única alternativa es la movilización permanente y la unidad de la clase obrera

La dirección del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ha decidido orientar las fuerzas del movimiento a establecer inaceptables vínculos y acercamientos con algunos políticos priistas.

En los últimos días, la dirección del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ha decidido orientar las fuerzas del movimiento a realizar actividades, movilizaciones y posicionamientos políticos encaminados a establecer vínculos y acercamientos con algunos políticos priistas, confiando en que dicha táctica pueda rescatar el empleo de los heroicos trabajadores y trabajadoras electricistas en resistencia. De tal manera, ha iniciado una nueva etapa en la histórica lucha de los esmeítas en contra del atraco cometido por el gobierno espurio de FECAL.

Agotadas las instancias legales a las que ha recurrido el SME, se ha comprobado que las instituciones que supuestamente existen para la impartición de justicia en el país, defienden los intereses de la clase que representan: la burguesía, y por lo tanto es imposible utilizar el aparato estatal para revertir el infame golpe a los electricistas. De tal manera, se ha optado por fortalecer la lucha en el terreno político, y una de las estrategias utilizadas ha sido la aproximación al PRI.
Desde el pasado 5 de septiembre del 2010, fecha en que el “señoritingo” Enrique Peña Nieto -candidato a la presidencia por parte  de la burguesía y los potentados- rindió su V informe de gobierno, el secretario general de nuestro sindicato, el compañero Martín Esparza Flores ha decidido acercarse políticamente al PRI.

Al respecto de la “nueva” estrategia del SME es conveniente realizar algunas precisiones. En primer lugar, no debemos olvidar que fue el gobierno priista de Ernesto Zedillo, el cual en febrero de 1999 propuso al congreso de la unión la aprobación de la “reforma energética”, en dicha propuesta se presentaban reformas a los artículos 27 y 28 de la constitución con la finalidad de realizar una reestructuración en la industria eléctrica nacional que permitiera a la iniciativa privada participar en la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, además de legalizar la participación de empresas trasnacionales en la explotación y procesamiento de hidrocarburos.

En segundo lugar, es fundamental tener en cuenta que Enrique Peña Nieto representa los intereses de la clase dominante, y por lo tanto es un enemigo de la clase trabajadora, su administración se ha caracterizado por atacar a los obreros y campesinos pobres, muestra de ello fue la brutal represión con extrema violencia cometida en contra de los pobladores de San Salvador Atenco en el 2006, en dicha actividad resultaron detenidos mas de 200 personas, entre ellas los dirigentes más consecuentes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), además de múltiples agresiones al pueblo: allanamiento de morada, abuso sexual y violación de mujeres, tortura y detenciones arbitrarias.

Además, es importante señalar que la actitud negativa por parte de Peña Nieto para resolver la creciente ola de crímenes en el Estado de México es muestra de su indiferencia ante los problemas de una sociedad desesperada, corrupta y violenta, producto de las contradicciones del sistema capitalista. En particular, respecto a los feminicidios ocurridos durante el periodo de gobierno (2005-2010) de la principal estrella de televisa, se han producido, según cifras oficiales, 922 asesinatos de mujeres; además de acuerdo al Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad, la capital del estado, la ciudad de Toluca, su ubica como el municipio en el país con mayor incidencia en feminicidios (12.2%), seguido de Naucalpan (7.3%) y en tercer lugar Ciudad Juárez (4.8%). Al respecto, los funcionarios federales y estatales del PRI votaron en contra de la apertura de una investigación para determinar la procedencia de una alerta de violencia de género en el Estado de México. Esta situación es una muestra clara de que los priistas están más interesados en defender la imagen de Peña Nieto que en resolver los problemas de la sociedad.       

Desde que fue ejecutado el ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro, no ha existido un posicionamiento claro y contundente por parte de las fuerzas priistas en contra del ataque cometido por el presidente espurio de México, en concreto, una minoría se ha limitado a realizar declaraciones confusas para pretender ganar la simpatía de los electricistas, pero en los hechos, no se han realizado acciones que puedan favorecer a los esmeítas. La única fuerza política que se ha manifestado abiertamente en contra del golpe al SME y que ha participado y apoyado la lucha de la resistencia, ha sido el movimiento que gira en torno a Andrés Manuel López Obrador. 

Una parte importante de las bases del SME, conformadas por trabajadores que escupimos y rechazamos las nefastas liquidaciones, y que permanecemos en resistencia y en actividad permanente, rechazamos que el acercamiento al PRI pueda ser la alternativa para recuperar nuestra fuente de trabajo. Al respecto, la única posibilidad de triunfo es la movilización permanente y la lucha por un programa político que defienda los intereses de la clase trabajadora, para posteriormente avanzar a la lucha por el socialismo. Solo la unidad de todos los explotados podrá acabar con los intereses de la minoría burguesa, por lo tanto, la lucha del SME debe vincularse con las organizaciones de trabajadores que luchan en contra de la oligarquía: sindicatos como la CNTE y los mineros, estudiantes, amas de casa y el movimiento encabezado por AMLO.

La vinculación con el PRI representa un retroceso en la lucha de clases. La victoria del SME se encuentra en manos de la base, y será factible llevando a cabo una lucha por un cambio radical en la sociedad y pugnando por la unidad entre las masas trabajadoras, representadas por los sindicatos democráticos y el movimiento de AMLO, que representa al movimiento de masas más arraigado entre las clases populares. La unidad de los trabajadores debe concentrarse en la movilización permanente, en la agitación en torno a la huelga general y al derrocamiento de FECAL.         
El SME vive y sigue en pie de lucha.
¡Arriba la gloriosa e histórica lucha del SME!
¡Abajo las alianzas con el PRI!
¡Viva la unidad de la clase trabajadora!