viernes, 11 de febrero de 2011

El PRI quiere cooptar al SME rumbo a las elecciones

Desde las oficinas del tricolor trasciende que Humberto Moreira se ha reunido con Martín Esparza para que unan fuerzas rumbo al 2012
MÉXICO, 10 de febrero, 2011.- La operación política ha sido casi imperceptible, tras bambalinas, y está a punto de prosperar. Desde el bunker del PRI, enclavado en el corazón de la Ciudad de México, se ha tejido una estrategia que se ha estado cocinando a fuego lento y que se inspira en el pragmatismo puro: la cooptación del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
De acuerdo con fuentes bien enteradas, Humberto Moreira, el nuevo mariscal del PRI, ha estado trabajando en seducir a un gremio rijoso, que ha formado valla en el PRD y que ahora puede operar bajo su sombra. Se trata de las huestes que comanda Martín Esparza, líder de los electricistas, quien –se dice– está decidido a capitalizar como moneda de cambio la influencia del sindicato que preside y que ha sido un dolor de cabeza para el gobierno federal.
Lo que está en juego es una jugosa cifra: 65,000, que da cuenta del número de miembros que conforman este sindicato, y que se diversifica entre trabajadores en activo y jubilados. Ese es el “fruto prohibido” que pretende el tricolor.
“No se sabe hasta dónde dejó avanzadas las negociaciones Beatriz (Paredes), pero sí es un hecho que Humberto (Moreira) tiene la encomienda de ser más audaz y, por eso, su mira está puesta en alianzas complicadas. En ese tenor está el pacto que se busca con el SME”, dice un ex dirigente nacional del PRI que conoce los detalles de este episodio.
Sin duda, en el fondo de esta historia está la intención del PRI de tejer todo tipo de pactos, acuerdos, alianzas, con grupos políticamente sensibles y rentables electoralmente hablando que puedan garantizarle preferencias rumbo a la sucesión presidencial de 2012. Y los sindicatos reúnen esos requisitos.
De esta forma, trasciende que Humberto Moreira se ha estado reuniendo con Martín Esparza para trabajar en los términos de una eventual alianza, lo que significaría dos cosas: primero, un duro golpe para el PRD, que ha acompañado al SME en algunas aventuras y, segundo, la revitalización de los electricistas con un aliado poderoso, que lo dotaría de vigor para sostener su franca oposición a la política laboral del gobierno federal.
Pero hay más. De acuerdo con el círculo rojo, conforme se acerquen los tiempos para la sucesión presidencial, se intensificarán los movimientos en otros sindicatos, lo que pondrá a prueba sus principios; aunque también algunos de esos movimientos responderán a las presiones que sufrirán desde las altas esferas del poder.
“Se van a dar más casos donde brillará el pragmatismo”, vaticina José Fernández Santillán, catedrático del ITESM Campus Ciudad de México. “Por ejemplo, no habría que descartar un viraje en el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, que siempre ha estado del lado del PRD”, añade.
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Fuente: El Semanario sin limites