Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de enero de 2011, p. 17
En una carta dirigida al presidente Felipe Calderón, trabajadores disidentes del Instituto Mexicano del Seguro Social denunciaron que se ha desatado una ola de terrorismo laboral en su sindicato, encabezado por Valdemar Gutiérrez Fragoso; que incluso más de 4 mil trabajadores del IMSS están sancionados por haberse manifestado en contra de la relección del dirigente; y que a muchos más les han quitado prestaciones económicas como castigo.
En el escrito que entregaron ayer a este diario, y que dirigen también a la Secretaría de Gobernación, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el director del Seguro Social, Daniel Karam, señalan que se ha generado un brote de inestabilidad en el IMSS y los trabajadores buscarán mecanismos de defensa en la calle, por lo que realizarán una primer movilización el próximo 14 de enero en las oficinas centrales en esta ciudad, en Paseo de la Reforma.
El Movimiento Nacional de Trabajadores del IMSS alude que incluso ya se impugnó el proceso mediante el cual se fraguó la relección de Valdemar Gutiérrez, y hay un juicio vigente por la toma de nota que le otorgó la Dirección de Registro de Asociaciones, ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, con el expediente IV-261/2007.
Cabe recordar que la dirigencia de Valdemar Gutiérrez Fragoso al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social finalizaba en octubre del pasado 2010; sin embargo, en un congreso se planteó la ampliación del mandato de cuatro a seis años, es decir, hasta 2012. Posteriormente en el congreso del año pasado se propuso laprórroga de su mandato hasta 2018, lo que generó inconformidad entre diversos grupos de trabajadores.
Alertan de bomba de tiempo
Los trabajadores quienes están llamando a la concentración del próximo viernes a partir de las 16 horas le piden al Ejecutivo que se frene esta situación que, según señalan, se ha convertido en unabomba de tiempo.
Denuncian que el sindicato no sólo ha cometido una serie de graves violaciones a los estatutos, sino incluso a la Ley Federal del Trabajo; además, por parte de la actual dirigencia predomina la represión por la vía de la sanción sindical a todo aquel trabajador que disiente de su actuar. Actualmente son cerca de 4 mil trabajadores sancionados por esta situación.
En su práctica cotidiana está retirándole incluso derechos sindicales a los trabajadores disidentes y afectándolos económicamente con sanciones laborales como son las notas de demérito.