30 de diciembre de 2010
No cabe duda que cuando los argumentos faltan, queda el insulto y la diatriba. Como dije que el SME es un sindicato sin empresa, me llegaron tres correos diciéndome ignorante. Eso sí lo soy, pero de cualquier manera tengo mi certificado de Primaria terminada. Una mujer me dijo "naco". También lo soy y de abolengo, porque si me remonto a mis ancestros, no hay uno que no lo haya sido. En otro correo me dicen "pedaso" (sic) de inepto. Eso no lo acepto porque soy inepto completo. Sin embargo, sigue sin aparecer la empresa o la parte patronal del SME y Martín Esparza continúa con fondos suficientes como para no trabajar. Entonces estamos de acuerdo en que dentro de mi ignorancia, mi naquez de abolengo y mi no aceptada rebanada de ineptitud, el SME continúa sin parte patronal. Se ve a las claras que no hay argumentos contra lo que dije, pero sí contra mis características educativas y mi condición social. Eso no sirve para defender al SME. Lo siento. Si yo dejo de trabajar un mes, debo pedirle prestado dinero a alguien de confianza o que confíe en mí. El señor Esparza ha dejado de trabajar un año y "continúa el movimiento". Debido a que soy naco, ignorante y "pedaso" (sic) de inepto, no entiendo cómo le hace don Martín. Hasta piden que me cambie el nombre, pero a estas alturas ya no van a hacerme caso en el Registro Civil. Ni modo: me aguanto. Pero el SME sigue sin la contraparte, a pesar de todo eso. Ni siquiera cambiándome el nombre aparecerá la parte patronal. Me aclaran que no es un sindicato de empresa, sino de industria. Pues tampoco miro la industria por ningún lado. Si les parece mejor, digo que es un sindicato sin industria. Sale.