
Las reuniones entre los maestros disidentes y el gobierno federal se multiplican, pero los resultados no se ven. Ambos grupos persisten en sus posturas –técnicamente irreconciliables–, aunque también se manifiestan a favor de seguir el diálogo y muestran una moderada confianza. Como sea, las autoridades ya “mudaron” a los dirigentes presos a Oaxaca, las acciones radicales del magisterio disminuyeron y la negociación con el sindicato oficialista avanza. Las piezas se mueven con cautela…
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Pese a que tres reuniones fueron
programadas en una semana, las negociaciones entre la Coordinadora
Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) y la Secretaría de
Gobernación (Segob) parecen estancadas. El magisterio disidente mantiene
su exigencia de abrogar la reforma educativa y se enfrenta a la
negativa del gobierno federal.
Ante la ausencia de resultados por el lado del Poder Ejecutivo, la
CNTE buscó el apoyo del cuerpo legislativo para abrogar las leyes
secundarias que aprobó a finales de diciembre de 2012 para la reforma
educativa. “El que hace el candado debe fabricar la llave”, declaró
Adelfo Alejandro Gómez, secretario general de la Sección 9, de Chiapas,
el pasado miércoles 13.
Para ello, el lunes 11 la CNTE consiguió el apoyo formal de
legisladores y senadores del PRD, Movimiento Ciudadano, PT, Morena e
independientes, con los que creó un frente parlamentario “para insistir
en la ruta legislativa para la abrogación de la mal llamada reforma
educativa”, informó el magisterio disidente en un comunicado.
Sin embargo, este frente no tiene mayoría en ninguna de las dos
cámaras, por lo que su alcance se limitará a aportar un apoyo político a
los profesores inconformes.
El viernes 16, los parlamentarios abrieron la puerta del Congreso
–reunido en la Segunda Comisión de la Comisión Permanente– a
representantes de la CNTE, quienes reclamaron la abrogación de la
reforma educativa, a la que tacharon de “aparato de vigilancia, control y
castigo contra los maestros, los niños y las escuelas”.
Los integrantes del Congreso y la CNTE no lograron ningún acuerdo ni
establecieron una segunda cita. Los legisladores del PRI, del PAN y del
PVEM nunca mencionaron la palabra “abrogar” ni hablaron de enmendar la
reforma educativa.
Frente limitado
En entrevista, el senador Alejandro Encinas Rodríguez reconoce que
será “difícil” abrogar las leyes secundarias de la reforma desde la
cancha legislativa, ya que existe una alianza del PRI, el PAN y el PVEM
que respalda la reforma del Ejecutivo federal.
“Tampoco hay que sobredimensionar nuestras capacidades, tenemos muy
claras las limitaciones que tenemos”, sostiene, “pero también tenemos
muy claro nuestro papel de tomar decisiones sobre el principal problema
político y social que sacude al país desde hace dos meses”.
Encinas recuerda que los legisladores que integraron el frente
parlamentario lo hicieron de manera individual, e insiste en que “no fue
un acuerdo entre grupos parlamentarios ni de partidos”. Indicó que su
partido, el PRD, no discutió sobre la adhesión al frente.
Con los 14 parlamentarios que hasta ahora lo forman, “no se alcanza
una mayoría en ninguna de las dos cámaras”, admite el exjefe de Gobierno
del Distrito Federal, al precisar que el frente aportará “un apoyo
político” a los maestros y se comprometió a “dar visibilidad e informar
sobre el conflicto”.
Además de Encinas, por parte del PRD lo integran la senadora Dolores
Padierna Luna, así como los diputados Raúl Morón Orozco, Fidel Demédicis
Hidalgo, Mario Delgado Carrillo, Isidro Pedraza Chávez, Luis Sánchez
Jiménez y Francisco Martínez Neri.
De Movimiento Ciudadano se encuentran la diputada Candelaria Ochoa
Ávalos y Clemente Castañeda Hoeflich; por Morena figuran el diputado
Virgilio Caballero Pedraza y la senadora Layda Sansores, afiliada a
Morena pero que integra el grupo parlamentario del PT. También están el
senador Manuel Bartlett Díaz, coordinador del PT en dicha cámara, así
como la senadora independiente Martha Tagle Martínez.
“Básicamente insistiremos ante las autoridades para lograr una
solución definitiva y pactada”, detalla Encinas, “vamos a hacer el
seguimiento de las negociaciones, a los acuerdos que alcancen”.
–¿Es factible que las cámaras abroguen la reforma educativa? –se le pregunta.
–Creo que habrá modificaciones, reformas a la reforma. De no
encontrarse una solución se incrementará el encono y escalará el
conflicto. (…) De seguir postergando la salida al conflicto, lo que se
consigue es una mayor descomposición política y una mayor violencia que
pueden alentar la tentación autoritaria.
Según el político, el conflicto magisterial estalló y se intensificó
en un momento crítico para el PRI: Enrique Peña Nieto tiene una tasa de
desaprobación nunca vista; su partido sufrió una derrota en los últimos
comicios y el “dedazo” del nuevo dirigente priista, Enrique Ochoa Reza,
generó descontento en dicha agrupación.
Este descontento “todavía no es visible” en la bancada del PRI, pero
“hay una gran inconformidad” que pronto “empezará a hacerse pública”.
Según el senador perredista, esto puede dividir al entorno del
mandatario en “sector duro, que no quiere ceder” y “otro que entiende
que es el momento de encontrar un acuerdo”.
Estima que el grupo intransigente está encabezado por Aurelio Nuño
Mayer, el secretario de Educación Pública, con el apoyo del grupo
mexiquense “que segregó y discriminó al priismo tradicional y a nuevos
cuadros”, mientras que los promotores del diálogo están en la Segob.
Sin embargo Encinas observa que las negociaciones de la CNTE con
funcionarios de la Segob hasta ahora han resultado estériles. “Las veo
con mucha tensión y pocos acuerdos” debido a “la visión dogmática que ha
asumido el gobierno federal.
“Espero que no sean un elemento que permita que pase el tiempo con el
objetivo de desgastar un movimiento que no se va a desgastar. El hecho
de que el gobierno estableció una relación con el Sindicato Nacional de
los Trabajadores de la Educación (SNTE) es una señal de que van a dar
marcha atrás en muchos aspectos de la reforma.”
Negociaciones paralelas
Mientras la CNTE discutía con el subsecretario Luis Enrique Miranda
Nava en la Segob y operaba con los legisladores de izquierda para
avanzar en el terreno legislativo, la Secretaría de Educación Pública
(SEP) acordaba con la cúpula del oficialista SNTE modificaciones de
fondo a la reforma educativa.
La CNTE sigue desconociendo tanto a Nuño como al SNTE, a los que
considera “interlocutores no válidos” para discutir del modelo
educativo.
El martes 5 el sindicato oficialista, que siempre respaldó de manera
incondicional la reforma educativa en su conjunto, presentó una lista de
12 resolutivos a Nuño, en los que pidió la rectificación de sus puntos
más controversiales, entre ellos la evaluación “punitiva” o la
separación de los incentivos del programa Carrera Magisterial del
salario base.
Pese a que Nuño se opuso a cualquier tipo de negociación con la CNTE
respecto de la reforma educativa en los últimos dos meses, sí expresó su
mejor disposición para discutir los resolutivos del SNTE, y a lo largo
de la semana instaló mesas de negociación con el sindicato oficialista,
las cuales culminaron el miércoles 13 con el anuncio de varios acuerdos.
Nuño aceptó “mejorar” el proceso de evaluación docente para que sea
“más pertinente y acorde con las condiciones socioculturales de cada
región del país, de cada estado”, lo que contrasta con la postura
inflexible sobre la evaluación que adoptó desde su investidura como
secretario. La SEP entregará una propuesta final dentro del próximo mes y
medio.
El funcionario también resaltó que los incentivos obtenidos en la
carrera magisterial se mantendrán e incluso se incrementarán 3.5%,
retroactivos al 1 de enero. Se comprometió a que los 500 mil maestros
que tienen carrera magisterial serán sumados al programa entre el 15 y
el 30 de julio.
Todavía en materia de dinero, Nuño aseveró que los maestros que
obtuvieron una nota destacada en la evaluación recibirán su incentivo
extra a más tardar el próximo 15 de agosto, y prometió que los gobiernos
estatales regularizarán de manera inmediata las claves presupuestales
de las listas de prelación y las plazas.
Paralelamente, el funcionario se comprometió a abrir la discusión
sobre el modelo educativo y de desarrollo curricular a “los actores de
los diversos sectores de la sociedad, como pedagogos, maestros,
académicos, autoridades locales, expertos y representantes de la
iniciativa privada”, incluyendo a la CNTE.
Sin embargo, aseveró que la SEP sólo “corregiría” y “mejoraría” su
forma de aplicar la reforma, pero insistió en que “no hay ningún acuerdo
para cambiar la reforma educativa en su faceta legislativa”, en
referencia a la estrategia de la CNTE para abrogarla.
Entrevistado después de una visita a Colima este jueves, Nuño afirmó
que la serie de medidas no representa una “marcha atrás” para el
gobierno federal.
Negociación estéril
En la madrugada del martes pasado, las autoridades federales
trasladaron a Rubén Núñez Ginez, Francisco Villalobos Ricárdez, Aciel
Sibaja Mendoza y Heriberto Magariño, cuatro integrantes del comité
ejecutivo de la Sección 22, de Oaxaca, del Cefereso 11, de Hermosillo,
al de Mengolí, Miahuatlán.
Los cuatro líderes oaxaqueños fueron detenidos entre el 14 de abril y
el 12 de junio por diversos motivos –entre ellos, por desvío de dinero y
robo agravado– y trasladados a Hermosillo, a más de 50 horas en autobús
de Oaxaca. La CNTE siempre ha denunciado que se trata de presos
políticos y afirma que su encarcelamiento en la capital sonorense tuvo
el objetivo de dificultar su defensa.
En un boletín, la Sección 22 negó categóricamente que los traslados
fueran negociados en la Segob. Sin embargo, el anuncio llegó apenas unas
horas después de la reunión que la CNTE llevó a cabo con Miguel Ángel
Osorio Chong la noche del lunes, de la que los negociadores del
magisterio disidente salieron satisfechos.
Durante esta reunión, las partes acordaron la instalación de tres
mesas de negociación, en las que discutirían las exigencias de la CNTE.
La primera de ellas, la “mesa política” se llevó a cabo la tarde del
miércoles; las siguientes dos –la “educativa”, a la que acudirán
funcionarios de la SEP, y la “de carácter social”– fueron programadas
para los próximos martes y jueves.
Osorio Chong aseveró en entrevista telefónica con Radio Fórmula el
día siguiente, que “no es la reforma educativa la que se puso en la mesa
para poder avanzar en este proceso” de negociación, pero aseguró que
“habremos de ver todos los temas que obedecen a sus diversos
planteamientos, que no solamente es la reforma, que no solamente es la
abrogación, va mucho más allá, y yo creo que podemos encontrar solución a
esos planteamientos que han venido haciendo”.
La mesa política, que se realizó en dos etapas –el miércoles 13 y el
jueves 14–, resultó estéril. La CNTE indicó que durante ese diálogo las
partes debían discutir sobre la abrogación de la reforma educativa y la
reparación de los “daños” que ésta generó, entre ellos los ceses de
docentes o el encarcelamiento de líderes sindicales.
Al salir de la Segob, la tarde del jueves 14, Adelfo Alejandro Gómez
deploró: “Prácticamente no tuvimos avance” en la discusión, ya que el
gobierno federal no aportó respuestas a los planteamientos de la CNTE.
Reiteró que la abrogación de la reforma educativa es la única salida al
conflicto magisterial.
Gómez reiteró que la CNTE continuará en la vía del diálogo con el
gobierno federal, pero advirtió que “si la respuesta sigue tardando, la
movilización se va a intensificar”.
Si bien la magnitud de las movilizaciones disminuyó esta semana de
manera “considerable”, según Osorio Chong, la CNTE continuó sus acciones
en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Tabasco, San Luis
Potosí y la Ciudad de México.
En Chiapas, la asamblea estatal decidió manifestarse el jueves pasado
en las instalaciones estatales y municipales de los partidos políticos
que respaldaron la reforma educativa; es decir, el PRI, el PAN, PVEM y
Panal. Grupos de encapuchados incendiaron y destrozaron varias sedes e
incendiaron papelería.
El miércoles, las marchas de oposición a la nueva Ley del Servicio
Personal Docente que salieron en Monterrey derivaron en varios
altercados con policías, mientras la Coordinadora Estatal de los
Trabajadores de la Educación de Guerrero se levantó ante el inminente
cese de 951 maestros –incluyendo a varios líderes del magisterio
disidente–; los maestros tomaron la sede de la Secretaría de Educación
de Guerrero y vandalizaron el inmueble de la sección 14 del SNTE en
Chilpancingo.