
La publicidad de la Presidencia sobre la Reforma Energética asegura que uno de los beneficios de esta modificación Constitucional es dar más autonomía a Petróleos Mexicanos (Pemex) para que esta empresa estatal, sostén de un tercio del presupuesto federal, invierta sus ganancias en donde le “sea más conveniente”.
La redacción de la Ley de Hidrocarburos, sin embargo, le impide a Pemex participar en las nuevas condiciones de apertura buscando exclusivamente su beneficio
debido a que, primero, debe considerar que sus operaciones de negocios
“no obstaculicen la competencia y el desarrollo eficiente de los
mercados”.
Tal previsión quedó establecida en el Artículo 42 de la citada Ley
publicada en agosto de 2014 y, de acuerdo con el doctor en Economía del
Petróleo, Fluvio César Ruiz Alarcón, permite entender cómo la Reforma Energética trata de proteger la creación de un “mercado” privado por encima del interés de la hoy Empresa Productiva del Estado.