¿Fin de la paz laboral ?
*Autoridades Laborales Cancelns ese Derecho con Argumentos Ilegales
Carlos Guillén / Srio. del Exterior del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear SUTIN / frecuencia laboral
La presumida paz laboral que tanto enorgullece
al gobierno, esta semana se vio en aprietos. Cuatro sindicatos, con
distintas características, decidieron colocar las banderas rojinegras,
con demandas que van desde la seguridad social, hasta respeto a la
contratación colectiva y freno a los despidos. Los escenarios: los
estados norteños de Sonora, Sinaloa y Chihuahua, Michoacán en el
occidente del país y Querétaro en el centro. La respuesta, a cargo de
autoridades que deberían garantizar el respeto a los derechos de los
trabajadores: declaraciones ilegales de ilegalidad o improcedencia.
El lunes, el Sindicato de Profesores de la
Universidad Michoacana, después de largas e infructuosas negociaciones,
decidió recurrir al instrumento que la ley establece para restablecer el
equilibrio entre los factores de la producción o para que los pactos
entre éstos se revisen y se respeten: la huelga. A su vez, la Junta
Local de Conciliación y Arbitraje dictaminó que la huelga de los
profesores debería ser “de puertas abiertas” a fin de no afectar –según
la junta—el derecho de los estudiantes o de otros profesores o los
trabajadores. Con esto, en la práctica, se cancela el derecho de huelga,
se abre la posibilidad de enfrentamientos en la comunidad universitaria
y se piensa “sentar un precedente”.
Horas más tarde, después de semanas de haber
esperado una respuesta de las autoridades del Centro de Investigación en
Alimentación y Desarrollo, CIAD, (que la misma pretendió dar
apresuradamente en dos días) y una vez cubiertos todos los requisitos
que la ley establece para tal caso, el Sindicato Auténtico de
Trabajadores del CIAD, en asamblea, decidió estallar su huelga, con el
principal objetivo de contar con afiliación a un sistema de seguridad
social, del que inexplicablemente, carecen los trabajadores de ese
centro de investigación, que es parte del Sistema CONACyT. Esto se hizo
en presencia de funcionarios de la secretaría del trabajo.
Casi una hora después, sin embargo, el
SIATCIAD se enteró que la junta de conciliación (esta vez la Federal)
dictaminó que era “improcedente continuar el trámite” para su revisión
contractual. Se adujo la falta de entrega de una relación de personal de
emergencia, lo que contradice la actuación de los funcionarios
laborales presentes al estallar la huelga, que pudieron haber señalado
la falta. De inmediato, el SIATCIAD procedió a solicitar el amparo de la
justicia federal, lo que al momento de escribir estas líneas, aún está
pendiente de resolución.
Cabe destacar que la decisión del sindicato,
integrado mayoritariamente por trabajadoras con alta preparación, ha
sido defender su derecho a la seguridad social y a la huelga y que se
trata de la primera huelga estallada en un centro público de
investigación, dependiente de CONACyT.
Poco antes de terminar la semana, el
Sindicato de Empleados de la Universidad Autónoma de Querétaro, hizo
valer su emplazamiento a huelga por revisión salarial, ante la
permanente agresión contra la organización sindical por parte de las
autoridades de esa institución educativa, que ha llegado al grado de
despedir a la Secretaria General del STEUAQ junto con otra dirigente, lo
que tal vez sirvió de ejemplo al rector de la Universidad Tecnológica
de Nezahualcóyotl, quien despidió a la Secretaria General y dos
dirigentes más del sindicato de trabajadores de esa institución.
El mismo día, la Sección 271 del Sindicato
Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la
República Mexicana, con sede en Lázaro Cárdenas, Michoacán, en respuesta
a la ola de despidos de la empresa Acelor Mital (antes Sicartsa) hizo
que las consignas proletarias y las banderas rojinegras volvieran al
escenario donde se dieron importantes luchas obreras hace algunos años.
Como en el pasado, y como en los otros casos, las autoridades laborales,
con una rapidez que envidiarían los servicios de emergencia,
dictaminaron que se trataba de un “paro ilegal”, calificación que han
omitido en el caso de los despidos. Convendría que los funcionarios
recordaran que los metalúrgicos de ese puerto michoacano, saben de
luchas obreras, de unidad y organización y de dignidad proletaria.
Para no quedarse atrás, la Junta Especial
Numero 16 de la Junta Local de Conciliación de la Ciudad de México, ante
el emplazamiento a huelga del sindicato de trabajadores del Instituto
de Educación Media Superior, se adelantaron a decir que “las autoridades
del trabajo” fijarán el número de trabajadores para que “sigan
ejecutándose las actividades” en caso de huelga. Otro caso de negación
anticipada del derecho de huelga.
Queda claro que la agresión a los derechos de
organización, contratación colectiva y huelga de los trabajadores
afiliados al Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de
Tecnología del Agua, a quien la Junta Federal 11 declaró “improcedente”
la posibilidad de llegar a la huelga por la firma de contrato colectivo
de trabajo, no es un acto aislado. Es parte de un proceso que hoy cocina
en la clandestinidad, una reforma laboral contraria a los derechos de
los trabajadores.
Lo que seguro no pensaron los impulsores de
esta política es que debían ponerse a trabajar más, para urdir
respuestas ante una oleada de huelgas que hace tiempo no se veía. Ante
lo que parece una ofensiva final contra el derecho de huelga, ¿Habrá
llegado el fin de la paz laboral y el tiempo de defender el derecho de
huelga con la huelga misma, como hace décadas?