
Fabio Barbosa - Contralinea
En el estado de Puebla se ha descubierto
petróleo en tres municipios: Venustiano Carranza, Francisco Z Mena y
Pantepec, todos en la Sierra Norte, colindando con Veracruz. Como se
sabe, la región forma parte del controvertido proyecto Chicontepec, cuya
producción ha sido muy escasa. Pero a pesar de ello, Halliburton, la temible
petrolera estadunidense, se apresuró a reservarse un bloque de más de
120 kilómetros cuadrados en la primera subasta organizada apenas inició
el actual sexenio de Enrique Peña Nieto. Es pertinente recordarlo, ahora
que la comunidad petrolera de México se encuentra examinando las
subastas, porque, además, Chicontepec recibió, de Halliburton y otras
petroleras, ofertas muy elevadas. En este artículo realizaremos una
reconstrucción de ese episodio.
Subastas desde comienzo del sexenio
La llamada reforma energética es un
proceso que no comenzó con el actual gobierno. Entendida como pieza del
modelo neoliberal, la apertura de espacios para ampliar los negocios al
capital privado en exploración y producción petroleras tal vez se inició
con los contratos de servicios múltiples en la Cuenca de Burgos,
durante el sexenio de Vicente Fox.
Con la reforma de 2008, en el sexenio de
Felipe Calderón, la apertura a las empresas privadas se amplió con los
llamados contratos integrales de exploración y producción, los CIEP,
cuyas cláusulas, términos, condiciones y el procedimiento de la subasta
son muy parecidos a los ahora vigentes.
Los primeros CIEP se licitaron en campos
maduros de las regiones Sur y Norte, entre 2011 y 2012. La Tercera Ronda
se llevó a cabo por el gobierno de Enrique Peña: 20 campos fueron
licitados en 2013 y 2014, comprendió seis bloques en Chicontepec, y
entre ellos estuvo el de Halliburton.
Humapa: producción escasa y sin infraestructura
EL bloque Humapa se ubica en el municipio
de Francisco Z Mena, comprende sólo dos campos, una batería para la
separación y no cuenta con ductos para el transporte, los escasos
barriles extraídos se trasladan en carros tanque.
La subasta se llevó a cabo en Poza Rica,
Veracruz, el 11 de julio de 2013, hace 2 años. Como hemos adelantado, se
siguió todo el protocolo de las licitaciones actuales: sólo se
recibieron las ofertas de las empresas precalificadas de manera
favorable, es decir, que cumplían la totalidad de los prerrequisitos
establecidos en el numeral 10 de las bases de licitación, publicadas
desde diciembre del año anterior.
En la puja, los licitantes entregaron sus
ofertas en sobres cerrados que contenían las variables para decidir al
licitante ganador, mismas que fueron, igual que en la licitación de
julio pasado, una propuesta económica integrada por dos cifras. La
primera: la participación del gobierno en las utilidades operativas,
pero hace 2 años, como aún estaba vigente la Constitución de 1917, se
formuló como una tarifa por barril extraído. La diferencia entre esa
tarifa y el precio de venta sería la ganancia del gobierno: cuanto menos
pidiera el contratista, mayores ingresos corresponderían al gobierno.
Desde luego, debe tenerse presente que en
los contratos, según el modelo CIEP, igual que en los de producción y
utilidad compartida, en México y en casi todos los países, el
contratista tiene derecho a recuperar un porcentaje de sus inversiones y
costos de operación. En el caso de la última subasta de Peña, fue el 60
por ciento; en la licitación de Poza Rica la participación del
gobierno, establecida por una tarifa por cada barril producido, el
porcentaje fue del ciento por ciento.
La segunda variable de la propuesta
económica fue exactamente la misma: el monto de la inversión que el
licitante se compromete a realizar.

La puja por Humapa
Les pregunto a mis alumnos cuando
examinamos este caso: ¿qué creen que ofertó Halliburton? Formulado de
otra manera: ¿cuánto creen ustedes que pidió Halliburton como tarifa
para extraer un barril?
Halliburton pidió 1 centavo de dólar por
barril, es decir, ofreció al gobierno toda la ganancia, menos un centavo
por cada barril.
Desde luego que apabulló a sus
competidores. En el cuadro 1 puede verse la lista de los licitantes y
sus propuestas. Es necesario aclarar que algunas son grandes
trasnacionales. En la fila dos, inmediatamente debajo de Halliburton,
aparece la Operadora de Campos DWF, es Weatherford, una de las más
grandes del mundo que conoce las arenas de Chicontepec porque ha
perforado, como prestadora de servicios, cientos de pozos, igual que
Halliburton. Se presentó con ese nombre sólo para participar en la
subasta asociada con la mexicana Diavaz. Como se puede ver, los
Watherford también formularon una propuesta muy competitiva, ofrecieron
98 centavos de dólar, es decir, también le dejaban todo al gobierno,
menos 1 dólar.
Muy atrás quedaron los demás licitantes,
por ejemplo el Grupo R, con décadas de servir como contratista,
redondeando, pidió 3 dólares para ellos, dejando el resto para el
gobierno. Hasta el final de la lista quedó la Constructora y Perforadora
Latina, que pretendía recibir 15 dólares por barril (ver el cuadro 1).
Si consideramos a toda subasta petrolera,
en cualquier país, como un instrumento de evaluación del potencial
geológico, tenemos que preguntarnos: ¿por qué este bloque recibió esa
oferta tan favorable para el gobierno? Nuestra explicación es que en esa
área, la información arrojada con la perforación del pozo Palmar-1, ha
comprobado la existencia de lutitas aceitíferas a 1 mil 700 metros de
profundidad, aproximadamente, en formaciones jurásicas.
Terrenos en reserva para el futuro
Pero más ilustrativo es el siguiente
dato: Halliburton ganó el bloque el 11 de julio de 2013. Pero, a 2 años,
¿qué actividades ha realizado? ¿Qué está haciendo en estos días? La
sorprendente respuesta es que no está haciendo nada, la producción sigue
declinando. Parecería que tiene esa porción del estado de Puebla como
“en reserva”, en espera de que los precios mejoren, aguardando que el
mercado mundial permita recuperar la rentabilidad de las lutitas.
Solamente una campaña de perforaciones masivas permitirá evaluar si el
pozo El Palmar-1 descubrió un “área óptima”, un “sweet spot”,
como llaman en Estados Unidos a las cuencas que permiten explotación con
costos menores a 50 dólares el barril, como en algunos de Bakken, en
Dakota del Norte, o de Eagle Ford, en Texas.
Todos Chicontepec, con tarifa de centavos
La subasta de los seis bloques en Chicon
se realizó en dos episodios. En el primero, el que culminó con la
licitación del 11 de julio de 2013, Halliburton ganó Humapa, y donde
también se ofrecieron Soledad, en la que el licitante ganador fue
Petrolite de México, un consorcio encabezado por Baker Hugues, otra
trasnacional con experiencia y conocimiento de las arenas y dificultades
de Chicontepec y que para lograr quedarse con el área ofreció una
tarifa de 49 centavos de dólar el barril; y Miquetla, la cual fue ganada
por el consorcio formado por el grupo Alfa de Monterrey, en asociación
con Diavaz, por la que ofrecieron al gobierno 98 centavos de dólar por
barril extraído.
Los desiertos en la subasta del 11 de julio 2013
Los tres bloques que quedaron desiertos
fueron Pitepec, Amatitlán y Miahuapan, pero fueron licitados al año
siguiente en el curso de diferentes días de enero de 2014. Se trató de
un evento muy peculiar en el que las empresas presentaron sus ofertas,
pero el contrato fue otorgado por asignación directa. Las bases se
publicaron el comenzar enero de 2014 (“Términos de referencia para la
comparación de ofrecimientos para el eventual inicio de un procedimiento
de contratación y, de ser el caso, la celebración de contratos para
producción de hidrocarburos en las áreas Amatitlán, Miahuapan y Pitepec,
con Pemex Exploración y Producción, PEP, organismo subsidiario de
Petróleos Mexicanos”, Versión final, Poza Rica de Hidalgo, Veracruz, 3 de enero de 2014. http://contratos.pemex.com/chicontepec/comparación).

El 16 de enero tocó el turno a Amatitlán,
bloque que fue ganado por Andes Energía Argentina, SA. La prensa de ese
país describe a sus ejecutivos como exfuncionarios beneficiados con la
privatización del petróleo durante la presidencia de Carlos Menen, con
algunas inversiones en áreas de shale gas. Tampoco pudieron pagar
las fianzas e, igual que en el caso anterior, el contrato fue
adjudicado a Vitol Energy de México, pero, en el caso, con una tarifa de
1 dólar por barril.
Finalmente, el 23 de enero de 2014 se licitó Pitepec, donde, continuando con la receta
Halliburton, Constructora y Perforadora Latina presentó la oferta de 1
centavo por barril. Ésta es una empresa que los especialistas en el tema
relacionan con Alberto Escofet Artigas y Carlos Ruiz Sacristán,
personajes sin experiencia en petróleo, pero con muchos contratos en el
sector eléctrico y ductos (véase de Humberto Padgett, “El sospechoso
negocio del vapor. La Comisión Federal de Electricidad compra a
particulares bienes que son propiedad de la nación”, Emeequis, 16 de febrero de 2009). En el cuadro 2 se muestra el conjunto de los resultados.
Aún no disponemos de los datos sobre
evidencias de lutitas aceitíferas en estos bloques, excepto los anotados
en Humapa, a los que agregamos que también en el bloque Amatitlán
algunos pozos como el Dorado-1, Profeta-1 y Cacahuatengo-3 han
comprobado que en las formaciones Pimienta la presencia de lutitas es
prometedora. Si nuestra hipótesis sobre que es el potencial geológico el
factor que orienta a las petroleras resultara correcta, habría que
agregar otros factores como los retornos logrados en algunos pozos
horizontales y multifracturados; al respecto, véase el amplio reportaje
de Peniley Ramírez en Reporte Índigo (http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/oro-negro-negocio-de-pocos). Pero desde luego esos experimentos no pueden continuar en esta etapa de aceite a 50 dólares.
Para finalizar, se puede decir que, si
bien los terrenos de Halliburton comprenden más de 100 kilómetros
cuadrados, el conjunto ya licitado es de 953 kilómetros, una cuarta
parte del total de Chicontepec, que asciende a 3 mil 800 kilómetros
cuadrados, así como 20 campos. El cuadro 3 desglosa las cifras.
En conclusión, aunque la reforma
energética de Peña Nieto avanza atropelladamente debilitando a Petróleos
Mexicanos y entregando bloques y campos, el objetivo final de mejorar
los ingresos y elevar la producción parece cada vez más remoto, por lo
menos para el actual sexenio: mientras el mercado mundial continúe en
las condiciones actuales no habrá ni nueva gran inversión ni grandes
empresas con “nuevas tecnologías” ni nuevos aumentos de la renta
petrolera.
Fabio Barbosa*
[BLOQUE: ANÁLISIS] [SECCIÓN: ENERGÉTICO]
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Contralínea 453 / del 07 al 13 de Septiembre 2015