lunes, 6 de abril de 2015

Apoyo solidario a jornaleros de San Quintín

La Jornada - El Correo Ilustrado
La destacada lucha que mantienen los jornaleros en los campos agrícolas de  San Quintín, Baja California, resulta trascendente y requiere de solidaridad. Su propósito por contrarrestar las evidentes condiciones de sobrexplotación en que viven son justas y necesarias. Mujeres, niños y hombres reciben salarios miserables por las extenuantes jornadas. La batalla que emprende el Consejo Agrario, que representa a los jornaleros, no deja de ser compleja pues cubre tres frentes, mismos que tienen que ver, precisamente, con los culpables de la situación de precariedad y pobreza de los trabajadores.
No sólo es alcanzar un incremento salarial y nuevos tabuladores con empresas agrocomerciales mexicanas  que obtienen millonarias ganancias con la venta, en dólares, de frutas y legumbres al mercado estadunidense. También el conflicto laboral es por hacer a un lado a las burocracias sindicales corruptas de la CTM y la CROM, que siempre firman contratos colectivos a espalda de los trabajadores y sin beneficio alguno.
Asimismo, la reivindicación es por insistir en que la Secretaría del Trabajo y la misma Sedesol no dejen a un lado su papel activo de mediadoras entre las partes del conflicto, hacer valer los derechos laborales, así como imponer la normatividad en programas sociales para brindar seguridad, sanidad, vivienda digna y educación, a las familias jornaleras que viven en campamentos infrahumanos.
Es importante que el respaldo a los jornaleros de  San Quintín no tan sólo lo realicen agrupamientos como la Asociación César Chávez, la CIOAC  y el Frente Indígena  Binacional, sino además, organizaciones de trabajadores mexicanos que todavía están por un sindicalismo independiente y por causas justas en el mundo del trabajo. 
Mario Trujillo Bolio, historiador