viernes, 4 de abril de 2014

La OIT y la Cepal critican el seguro de desempleo que se analiza en el Senado

Se trata de una mala copia del modelo chileno, advierte catedrática de la UAM
El instrumento podría ocasionar la quiebra del Infonavit, pues disminuirían 60% las aportaciones
Patricia Muñoz Ríos | Periódico La Jornada | Viernes 4 de abril de 2014, p. 15
Las representaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en México señalaron que el modelo de seguro de desempleo que se analiza en el Senado tiene requisitos más rígidos que en otros países de la región, mandará a los desempleados a la informalidad, no es universal y su cobertura estará muy acotada.
Explicaron que aquellos trabajadores que pierdan su empleo no podrán esperar 45 días para solicitar el pago de este seguro –como propone la iniciativa– y sus necesidades financieras provocarán que se vayan a la economía subterránea o informal, lo que engrosará este problema de México.

En el foro que sobre el tema organizó la OIT y la Fundación Friedrich Ebert, entre otros, Graciela Bensusan, experta en derecho laboral y catedrática de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), indicó que el seguro de desempleo de México es una mala copia del modelo chileno.

Expuso que este seguro tiene normas restrictivas para acceder a su beneficio, muy pocos trabajadores reunirán los requisitos, ya que hay una alta rotación laboral en el país y más de la mitad de los ocupados no están en el sistema de ahorro para el retiro, e incluso hay una baja densidad de cotizaciones por falta de empleo.

La falla más cuestionada, dijo, es que se reducen de tajo las aportaciones al Infonavit en 60 por ciento y no sabemos por qué quieren quebrarlo, lo cierto es que se debilitará financieramente este instituto, junto con el sector de la construcción de interés social, y se fortalecerán las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) y la banca privada, y obligará a que los trabajadores opten por tener vivienda o seguro de desempleo. Puntos en los que coincidió la legisladora Luisa Alcalde, también asistente al foro.

Bensusan puntualizó la paradoja de que este esquema fortalece a las Afores y la banca recibirá los recursos de la subcuenta mixta que son de los trabajadores y con ello les otorgará créditos de vivienda cobrándoles mayores intereses.

Por su parte, Thomas Wissing, director de la oficina de la OIT en México, y la investigadora Norma Samaniego, coincidieron en que con este esquema de seguro de desempleo se contemplan criterios que hacen difícil que los trabajadores accedan al mismo, el requisito de cierto número de meses de cotización previa reduce mucho el universo de los que pueden beneficiarse.

En los seguros de otros países de la región, explicó Wissing, se contemplan instrumentos con aportaciones tripartitas, pero en el caso de México prácticamente sólo son de los trabajadores y no se financia de manera solidaria. Tiene muchas rigideces, sobre todo en los conceptos del número de cotizaciones previas al IMSS y los 45 días que se tiene que esperar para acceder al mismo.

Por su parte, Jurgen Weller, oficial superior de asuntos económicos de la división de desarrollo de la Cepal, comentó que el sector sindical mexicano está llegando tarde al debate de este seguro de desempleo. Indicó que uno de los principales problemas para instrumentar el modelo de seguro es que en México 60 por ciento de la población ni siquiera tiene trabajo formal y que se utilizarán sólo fondos de los trabajadores.

Fuente: La Jornada