viernes, 14 de marzo de 2014

Demandan transformar las normales en instituciones de educación superior

Autoridades buscan descargar en maestros la ineficacia del sistema, indican en foro
Profesores y alumnos exigen participar en forma directa en todo cambio a estas escuelas
Laura Poy Solano | Periódico La Jornada | Viernes 14 de marzo de 2014, p. 17
Investigadores, profesores y alumnos de escuelas normales demandaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) establecer, de forma conjunta, un programa de fortalecimiento y transformación para que éstas operen como instituciones de educación superior, a fin de continuar con su papel histórico en la formación de maestros y en la generación de conocimiento.

En las conclusiones del foro Repensar el normalismo en el siglo XXI, reiteraron su rechazo a la reforma educativa, al considerar que menoscaba el carácter público y gratuito de la educación, pero también de los derechos laborales y profesionales del magisterio.

En el encuentro, convocado el pasado 5 y 6 de marzo por el Seminario Permanente de Profesores de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, en el auditorio Lauro Aguirre de esa casa de estudios, señalaron que en su intento por justificar las modificaciones a los artículos tercero y 73 constitucionales, el gobierno federal y los poderes fácticos han emprendido una campaña dirigida a descargar toda la responsabilidad de la ineficacia del sistema educativo en los maestros y en las escuelas normales.

Se pretende mostrar a los docentes, afirmaron, como renuentes al cambio pedagógico y a la evaluación. Se anuncia el inminente rediseño del modelo de educación normal, para lo cual la SEP convoca a participar en foros de consulta que sólo generan suspicacias en la comunidad académica del país, y se augura que sólo servirán para legitimar las decisiones ya tomadas sobre estos temas.

En su declaratoria dirigida a las autoridades educativas y a la comunidad normalista, demandan que todo cambio en las escuelas normales debe realizarse con la participación directa y colectiva de sus comunidades académicas.

No aceptamos como válido el recursos manido de las consultas que suelen utilizar las autoridades para justificar los cambios. Exigimos procesos de reflexión, análisis y construcción colegiada, apuntaron.

Además, señalaron que el Estado debe atender las necesidades de infraestructura de cada plantel, garantizar un equipamiento pertinente, así como la instalación de laboratorios de pedagogía e idiomas, la modernización de bibliotecas y acervos, pero también destinar recursos para salud, alimentación y materiales que requieran los alumnos normalistas, a fin de que puedan concluir su formación.

Consideraron que es necesario que las comunidades escolares de las normales inicien una restructuración orgánica y funcional, orientadas a la creación de consejos académicos, que permita la participación del estudiantado y se favorezca una vida democrática interna que les permita nombrar a sus directivos bajo procedimientos que antepongan sus proyectos institucionales y calidad académica.

Fuente: La Jornada