sábado, 22 de febrero de 2014

Adhesión al TPP profundizaría los efectos negativos del TLCAN en el país, advierten

Activistas instan a reactivar el campo mexicano
Fernando Camacho Servín | Periódico La Jornada | Sábado 22 de febrero de 2014, p. 16
La posible adhesión de México al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) significaría profundizar los efectos negativos que ya ha provocado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 20 años de aplicación, el cual únicamente ha beneficiado a las grandes empresas trasnacionales en perjuicio del equilibrio ecológico del planeta.
Así lo advirtieron los integrantes del colectivo ¡Salir del petróleo!, quienes lamentaron que ni los partidos políticos ni las organizaciones civiles noten el vínculo entre este modelo económico y los fenómenos de violencia y pobreza que afectan al país, y por lo tanto no lo analicen ni discutan cómo salir de él.

Durante una conferencia de prensa en el que presentaron un análisis sobre las consecuencias jurídicas, sociales y medioambientales del modelo de libre comercio impulsado por Estados Unidos, los activistas Miguel Valencia, José Arias, Edgardo Mota, Rodolfo Buentello y Mauricio Villegas advirtieron que el TPP es un nuevo y más potente instrumento de guerra económica que reforzará al TLCAN.

Una de las áreas más perjudicadas por este modelo, indicaron, es el campo mexicano, el cual ha sufrido la quiebra de más de 80 por ciento de los pequeños agricultores desde la firma del acuerdo comercial, lo que a su vez ha generado un fenómeno masivo de migración forzada y el surgimiento del narcotráfico como poder trasnacional.

De igual forma, lamentaron que aunque el TLC significa para los gobiernos de Estados Unidos y Canadá un simple tratado, para su contraparte de México se ha vuelto una entidad por encima de la propia Constitución, que le da múltiples ventajas a las empresas extranjeras si el Estado quisiera interponer medidas de protección laboral o ambiental.

Por todo ello, manifestaron que los grupos dirigentes del país son élites fallidas que se pliegan a los dictados de las compañías y los gobiernos de sus vecinos del norte, al mismo tiempo que renuncian a su obligación de generar un modelo propio de evolución y desarrollo.

El TPP va a ser como el TLCAN pero diez veces peor, y ante ello el Estado mexicano es cada día menos un Estado porque ya no hay un pacto social, lo que deja a las autoridades la única labor de administrar las riquezas del territorio en beneficio de unas cuantas empresas, subrayaron.

Para revertir esta tendencia, es urgente reactivar el campo mexicano, pues de esa forma cambia de forma radical la posición geopolítica del país, al romper con la dependencia de la importación de alimentos, evitar la migración forzada y golpear el ámbito donde hoy se desenvuelve sin freno el crimen organizado.

Fuente: La Jornada