Investigadora advierte que habrá “muchas inconformidades” de contribuyentes
La negociación entre las fuerzas políticas arrojó “algo casi hechizo”, señala en foro de análisis
Hace más de dos semanas se habló de la necesidad de una reforma hacendaria “de gran calado”, pero la aprobada quizá no alcance los objetivos planteados, entre los que figuraban “financiar una seguridad social universal”.
Así lo planteó la investigadora Gabriela Ríos Granados, coordinadora, junto con Diego Valadés, de las Jornadas para Entender la Reforma Hacendaria 2014, organizadas por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, que se realizaron del 5 al 7 de noviembre en la Coordinación de Humanidades.
Ríos Granados adelantó en entrevista una evaluación de 10 (de un total de 12) mesas de análisis desarrolladas hasta el mediodía de ayer durante las jornadas, en las que han participado especialistas, legisladores y funcionarios de la Secretaría de Hacienda.
Señaló que en general se consideró como una “reforma agresiva”, aunque con aspectos positivos, entre ellos la coordinación fiscal, el buzón tributario y el federalismo fiscal.
“Pero todavía falta, habrá muchas inconformidades por parte de los contribuyentes, porque sienten que hay un sentido de injusticia por gravarlos más, aunque hay sectores que reciben ciertos beneficios. Seguramente habrá inconformidades por parte de los contribuyentes y se irán al juicio de amparo.”
La investigadora comentó que el problema fue que –una vez que la propuesta presidencial pasó al Congreso– las fuerzas políticas negociaron y de ello resultó “algo casi hechizo”, que no permitirá dar al Estado los recursos suficientes para proveer a los ciudadanos de derechos como la seguridad social universal.
Apremian a invertir en infraestructura hidráulica
Calificó de positivo el tema del buzón tributario. Sin embargo, agregó que la administración y fiscalización de las contribuciones mediante sistemas informáticos necesitan un “periodo de transición”, porque no todos los contribuyentes tienen acceso a esas nuevas tecnologías.
Recordó que en una mesa también se analizaron los impuestos “extrafiscales” a la comida chatarra y las bebidas azucaradas. “Ahí el doctor David Kershenobich (director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición) comentó que lo que se requiere son instrumentos de una política pública en la que realmente haya una prevención y educación para mejorar la calidad de la alimentación de los mexicanos.
“Señaló además que si las refresqueras tienen grandes canales de distribución y llegan a pueblos donde no hay agua potable, pues necesitamos invertir más en infraestructura para también llevar ese recurso a la gente y así poder sustituir los refrescos.”
Acerca del impuesto sobre la renta, en las mesas se señaló que esta nueva ley finalmente no respeta el “mínimo existencial”, que es el gasto básico que tienen las personas para su sobrevivencia.
Fuente: La Jornada
Fuente: La Jornada