Esperan trabajadores que inversionista acredite fondos
Miriam Posada García | Periódico La Jornada | Martes 22 de octubre de 2013, p. 29
El destino de las empresas que integran el Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA) y sus 8 mil 500 trabajadores empieza a dividirse, algunas van rumbo al rescate otras a la quiebra.
Los trabajadores esperan que a más tardar el próximo 25 de octubre el empresario Juan Antonio Santana Ayala logre acreditar que tiene el dinero suficiente para sacar de la crisis a todas las empresas del NGA entre ellas Mexicana de Aviación y la base de mantenimiento MRO.
Los trabajadores esperan que a más tardar el próximo 25 de octubre el empresario Juan Antonio Santana Ayala logre acreditar que tiene el dinero suficiente para sacar de la crisis a todas las empresas del NGA entre ellas Mexicana de Aviación y la base de mantenimiento MRO.
Mientras tanto, acreedores del hangar firmaron un convenio para sacar de concurso mercantil a más tardar el 6 de noviembre el hangar Mexicana MRO.
El empresario Juan Antonio Santana Ayala deberá abrir una cuenta en una institución financiera mexicana donde la juez Edith Alarcón pueda constatar la existencia del dinero.
El intento de Santana Ayala no detiene la intención de la juzgadora y de los principales acreedores del NGA para crear una herramienta de rescate, pero sólo del hangar de mantenimiento Mexicana MRO, por ser el único que genera ingresos.
Trabajadores de Mexicana informaron que la juez se comprometió a recibir a cualquier potencial inversionista que se presente con la intención de capitalizar a Mexicana, pero sólo durante el plazo de 90 días que dio para resolver el rescate del MRO, ya que los plazos de los concursos mercantiles de Mexicana y Click ya vencieron y están listos para ejecutarse.
Mientras los trabajadores se mantiene a la espera de que Santana Ayala demuestre la existencia de los mil 500 millones de pesos para capitalizar a Mexicana de Aviación, ayer Tenedora K y los acreedores del MRO anunciaron que pretenden sacarlo de concurso mercantil mediante la capitalización de sus deudas.
Los acreedores diseñarán el esquema, resolverán “diversas problemáticas por las que actualmente atraviesa” el hangar, y una vez resueltos los puntos mencionados los acreedores y el comerciante, que es Tenedora K negociarán los porcentajes o participación que cada uno.
Fuente: La Jornada
Fuente: La Jornada