27 octubre 2013 | ANSA | Libre Red
En Italia hay 6 millones de personas desocupadas o desanimadas, o sea sin ninguna esperanza de trabajar, según datos oficiales difundidos este sábado que confirman la grave situación social que vive el país.
Los datos difundidos por el ISTAT (Instituto de Estadísticas nacional) confirmaron que en el país hay millones de personas que tienen la edad para trabajar, y que quisieran hacerlo, pero que no encuentran un empleo.
En Italia hay 6 millones de personas desocupadas o desanimadas, o sea sin ninguna esperanza de trabajar, según datos oficiales difundidos este sábado que confirman la grave situación social que vive el país.
Los datos difundidos por el ISTAT (Instituto de Estadísticas nacional) confirmaron que en el país hay millones de personas que tienen la edad para trabajar, y que quisieran hacerlo, pero que no encuentran un empleo.
A los más de 3 millones de desocupados hay que sumar casi otros tres millones de personas que están dispuestos a trabajar, pese a que han dejado de hacerlo por estar totalmente desalentados, actitud que los italianos llaman “sfiducia”.
La importancia del dato consiste precisamente en el hecho que el ISTAT mide no solamente quien no tiene un trabajo sino también quien quisiera trabajar, pese a que ha dejado de buscar un empleo.
El problema es que en muchos sectores económicos y regiones de Italia buscar un trabajo se ha convertido en una suerte de espejismo.
De los 3 millones de desocupados según los últimos datos del segundo trimestre del año, la mitad vive en el sur del país, tradicionalmente las regiones menos desarrolladas e industrializadas de Italia, como por ejemplo Calabria y Sicilia.
El otro dato clave es la edad de los desocupados, o sea gente en general muy joven: 1,5 millones de hombres y mujeres sin empleo tiene entre 15 años y 34 años.
Tanto la crisis como los altos niveles del desempleo están por otra parte cambiando las características del mundo productivo del país, según confirmaron por otra parte datos difundidos por la asociación de productores agrícolas Coldiretti.
Cada día más los jóvenes quieren trabajar en el sector del turismo, en los restaurantes y los bares, y se alejan en cambio de las fábricas.
De una u otra manera, Italia está destinada a contar con dos cocineros por cada obrero de la industria, afirman los expertos de Coldiretti. Lo que ha ocurrido -explican- ese que la crisis está cambiando radicalmente las aspiraciones de los jóvenes, que sienten fuerte atracción por los cursos de gastronomía, enología, turismo y actividades agrícolas.
Bajan en cambio las inscripciones a los institutos industriales.
Según un sondeo de la misma Coldiretti, el 54% de los jóvenes entrevistados preferiría trabajar en una actividad turística o ser cocinero que hacerlo en una multinacional (el 21%) o en un banco (13%).
Por otra parte, para el 50% de los italianos las profesiones con mayor posibilidad para encontrar un empleo son la producción agrícola o ser cocinero.