martes, 15 de octubre de 2013

Deudas que nos ahogan

En el presupuesto de egresos se tiene que decidir: o se reduce el gasto, o se pide prestado. El gobierno finalmente eligió la segunda opción y en 2014 el déficit de la economía se resolverá con más deuda
15 octubre 2013 | Georgina Howard | Reporte Indigo
La deuda, un fantasma que persigue a México desde hace varios sexenios.

Un espejismo que lejos de ayudar ha hipotecado el futuro de todos los mexicanos, sin lograr una solución de fondo para el país.

Ahora, una vez más, el gobierno echa mano de ella ante la inminente falta de ingresos tributarios que tendrá en 2014, con todo y la reforma fiscal que terminó en una miscelánea más.

Tan es así, que en su Proyecto de Presupuesto de Egresos para el próximo año, solicita al Congreso un endeudamiento neto de 650 mil 478 millones de pesos.

De ellos, 550 mil millones serán de la emisión de deuda interna y un endeudamiento adicional a entidades de control directo (Pemex, CFE, etc.) por 150 mil millones.

Pero además, propone una bolsa de 10 mil millones de dólares de deuda externa para emitir bonos y refinanciar obligaciones.

Standard and Poor’s (S&P) reconoce que en cinco años la deuda externa neta ha ido en aumento. Actualmente es equivalente al 42 por ciento del total de ingresos que llegan al país cada año por comercio exterior, turismo, transferencias financieras y remesas.

Para finales de este año la deuda del sector público ascenderá a casi 6 billones de pesos y sus intereses llegarán a 384 mil millones de pesos.

México volverá a ahogarse en un endeudamiento que costará 60 de cada 100 pesos a los mexicanos.

Advierte el investigador Marco Antonio Durán que ese dinero “no irá a parar a ningún programa social, de educación, o seguridad.

“Se irá directo al bolsillo de algunos vivales que a cambio de dinero y dividendos, le otorgan a México un calificación de grado de inversión, por ser buen pagador”.

El académico asegura a Reporte Indigo que el dinero de la nueva deuda será transferido a organismos internacionales, y “distinguidos banqueros”.



Piden prestado por impuestos

A su juicio, el presidente Enrique Peña Nieto cambia “deuda por impuestos”.

Alguien tiene que pagar el exceso de gasto, y si no es a través de los ingresos propios, se tiene que hacer mediante el financiamiento interno y externo, cuestiona.

Durán, quien actualmente estudia un doctorado en Economía en la UNAM, considera que la propuesta fiscal del gobierno “se tuvo que abortar”, por el contexto actual de la economía.

Quitaron el IVA a medicinas y alimentos y lo aplicarán a bebidas azucaradas con la excusa de restringir su consumo por ser dañino para la salud.

“Se olvidaron que para este producto, como para el cigarro y el alcohol, la demanda es inelástica, es decir, que se consume al precio que le pongan”.

Pero todos estos impuestos y eliminación de privilegios solo darán al gobierno 261 mil millones de pesos adicionales el próximo año, 1.4 a 2 por ciento respecto del PIB.

Pero las necesidades de gasto para 2014, según el PEP, ascienden a 4.5 billones de pesos, un 9.4 por ciento mayor al de 2013.

Y si Pitágoras no se equivoca, las cuentas no salen, no alcanzará para cubrir sus necesidades, lo que haría “un boquete muy grande en sus finanzas”.

Como toda ama de casa cuando tiene que tomar decisiones de la economía familiar: “o se recorta el gasto o se pide prestado”.

“Habrá que hacer, entonces, otro razonamiento: en cualquier negocio, e incluso en el hogar, sólo hay dos cuentas: gasto e ingreso. Si el primero es mayor al segundo, solo hay dos soluciones: recortar el gasto —Peña y Videgaray jamás se atreverán a hacerlo— o pedir prestado. 

“En el Estado de México, ambos probaron que saben cómo pedir a la banca y hacer pagar a los contribuyentes para mantener a la marcha de la economía. Por temor a perder privilegios políticos, que expondrían al PRI, ninguno de los dos se atreverá a recortar”, dice. 

Y en ese contexto, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, “optó por endeudar al país para mantener a la economía subsistiendo y no arriesgar alguna posición política”, asegura Marco Antonio Durán.

Pero la medida es muy riesgosa, sobre todo porque los pasivos netos en México rebasan en 40 por ciento el valor de la economía.

Tan es así que los propios organismos internacionales como el FMI, que hoy aplauden el desarrollo de México, recomiendan a los países un endeudamiento de 27 por ciento como porcentaje del PIB.

“El costo de no haber tenido una verdadera reforma fiscal, lo pagaremos todos los mexicanos. 

“Como ya sucedió en los 80 y 90, y que nos dejó un saldo de 52 millones de pobres, 17 millones de ellos en extrema pobreza”, lamenta Durán.

Las vacas flacas

Según el economista entrevistado, el gobierno prefiere endeudarse a bajar el gasto público

Según la Auditoría Fiscal de la Federación, en 2009 el sector privado adeudaba 453 mil millones de pesos a la Secretaría de Hacienda en créditos fiscales y 46 empresas en México tenían privilegios por 214 mil 665 millones de pesos.

Es más cómodo seguir disfrutando de los ingresos petroleros que cobrar impuestos y quitar privilegios, dice Durán.

Él considera que las finanzas públicas seguirán petrolizadas, pues 3 de cada 10 pesos de los ingresos presupuestarios, los seguirá proveyendo Pemex, a través de recursos propios y el pago de impuestos petroleros.

Es un hecho, afirma el académico, que el Estado se olvidó por completo que un principio básico de “tributación” que es el fiscalizar para poder subsistir, y no vivir de un solo insumo, es decir, del petróleo, porque sobreviene la “enfermedad de las vacas”.

Los efectos

La deuda que espera contratar el gobierno para 2014 –650 mil millones de pesos– equivale a 2.25 veces el presupuesto en Educación.

Con esos recursos se podría triplicar la matrícula escolar en todos los niveles, sostiene.

Incluso, también equivalen a cinco veces lo destinado a Seguridad Social, con lo que se podría cubrir la atención a la población no asegurada.

Y no sólo eso, “con los 650 mil millones que se solicitan de endeudamiento se podría sacar de la pobreza a 52 millones de mexicanos”.
Esto no es otra cosa que “querer seguir echando dinero bueno al malo”.
Destino de recursos, opaco 
El otro problema es que se volvió hacer una reforma que aplica más impuestos, pero no se hizo una ley para transparentar el gasto y sus fideicomisos.
La reforma fiscal consideró la creación de un seguro universal a través de vertientes:
La ley para seguro de desempleo; la ley para la pensión a personas de 65 años y más; y el acceso al servicio médico gratuito de toda la población.
Pero los recursos para estos tres nuevos beneficios a la población tienen que salir de algún lado, cuestiona Durán, y se optó por el endeudamiento.
“Pero en el largo plazo la medida será catastrófica porque entre más deuda haya, más pobres”.
En pocas palabras, comenta Marco Antonio Durán, “la borrachera de la deuda durara pocos años, pero la cruda generará varios problemas”.
Entre los efectos señala bajo crecimiento, escasa productividad, marginación, pobreza y crisis recurrente.
“Todo por no querer perder posiciones políticas y privilegios de partido”, concluye Durán.
Bomba de tiempo
Para el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), de aprobarse el Paquete Económico 2014, el gasto público será superior a los ingresos, por sexto año consecutivo.
Esto impulsará la expansión de la deuda pública por encima del crecimiento económico.
En pocas palabras, la deuda pública podría elevarse 10 por ciento en este sexenio.
Desde 2006 hasta 2012 el crecimiento real de la deuda ha sido de 3.7 por ciento promedio anual, mientras el crecimiento apenas llega a 1.3 por ciento.
Es decir, el gobierno se está endeudando por encima del crecimiento del Producto Interno Bruto.
En su análisis “Implicaciones del paquete económico 2014”, el CIEP advierte 2009 los gastos han sido mayores a los ingresos.
Tan es así que el gasto que propone el gobierno para 2014 es de cuatro billones 479 mil 952 millones de pesos, 9.1 por ciento más en comparación con 2013.
En cambio, en la Ley de Ingresos se estima una recaudación de 3 billones 829 mil 476 millones de pesos.
Esto significa que la diferencia entre el gasto e ingresos, arroja un déficit de 65 mil 478 millones de pesos.
Preocupa endeudamiento
Carlos Cárdenas Guzmán, presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), alerta que la deuda pública se está elevando a “niveles muy peligrosos” y podríamos enfrentar situaciones que ya vivimos en décadas pasadas.
Esta misma preocupación la externó en días pasados el senador del PAN y ex secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, al considerar que el endeudamiento solicitado podría poner “en riesgo” la estabilidad macroeconómica del país.
“No es cosa menor, nos están planteando un endeudamiento de 1.4 por ciento del PIB”.
Vamos a regresar a la época de los financiamientos con la justificación de que es para que recuperemos el crecimiento”.
Sin embargo, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, rechazó recientemente que el endeudamiento al que se recurrirá en 2014, vaya a poner en riesgo la solidez y estabilidad de las finanzas públicas.
“México tiene finanzas públicas sanas y las seguirá teniendo.
“Es un déficit transitorio, sostenible y sin duda alguna será un elemento clave para reactivar el crecimiento económico”.
Deudas billonarias
La deuda total del sector público mexicano llegó a 6 billones 62 mil millones de pesos en junio de 2013, con lo cual alcanzó una dimensión equivalente a 38.07 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Este es el mayor nivel de la deuda pública observado en el curso de este siglo, con una elevación de 195.6 por ciento desde el saldo que tuvo en el año 2000, cuando su monto se situaba en 2 billones 51 mil millones de pesos.
En los primeros seis meses de la nueva administración, la deuda pública total aumentó en 171 mil 157 millones de pesos, a razón de 950 millones diariamente, con lo cual el nivel se elevó a 38.1 por ciento del PIB de 2013.
Si bien México no tiene los problemas fiscales que sí tienen las naciones desarrolladas, es verdad que hoy en día nuestro país tiene la deuda pública más alta de su historia, dice Marco A. Durán. 
Números rojos
En lo que sería la reforma fiscal –y que según expertos quedó en una serie de medidas recaudatorias–, y el presupuesto de egresos para el próximo año, los números sorprenden. 
— Deuda propuesta 2014: 650,570 millones de pesos
— 10,000 millones de dólares para bonos y refinanciar obligaciones
— 6 billones de pesos es la expectativa deuda sector público fin de 2013
— 60 de cada 100 pesos cuesta la deuda
— 3.8 billones de pesos recaudación 2014
— 40% del valor de la economía pasivos acumulados
— 214,665 millones de pesos: privilegios fiscales de 46 empresas
— 42% de ingresos del exterior— 384,000 mdp intereses
— 4.5 billones de pesos gasto del gobierno 2014
— 9.4% aumento deuda respecto al 2013
— 453,000 millones de pesos deuda de la IP en crédito fiscal
— 3.7% crecimiento anual real de la deuda
— 1.3% crecimiento esperado en 2013
Más lo que se acumule
La deuda mexicana desde el sexenio de Miguel de la Madrid, al final del periodo de Felipe Calderón Hinojosa. Los números a continuación son dólares y se calculó al final de cada sexenio con datos de Banxico.


— Miguel de la Madrid (1988): 99,213,000,000
— Carlos Salinas (1994): 140,202,000,000
— Ernesto Zedillo (2000): 152,260,000,000
— Vicente Fox (2006): 173,457,000,000
— Felipe Calderón (2012): 348,498,000,000

Fuente: Reporte Indigo