lunes, 19 de agosto de 2013

Mercenarios de las transnacionales, detrás de la reforma energética

Detrás de la reforma energética impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto se encuentran exfuncionarios públicos incrustados ahora en altos cargos de transnacionales del ramo energético y de fondos de inversión. Su tarea como promotores y cabilderos ya fructificó; ahora, su siguiente paso es presionar para que se imponga la figura de la concesión.
18 agosto 2013 | Jenaro Villamil | Proceso

MÉXICO, DF (Apro).- Ex directores generales de Pemex y ex secretarios de Energía como Jesús Reyes Heroles y Luis Ramírez Corzo, así como el titular de la Secretaría de Hacienda durante el salinismo, Pedro Aspe, aparecen en documentos elaborados por consultores de Estados Unidos en septiembre de 2012 como "nuevos agentes financieros" y "jugadores clave" en la apertura del sector energético mexicano a la inversión extranjera.

 El 13 y 14 de septiembre de 2012 Alex Murphy, especialista en pronósticos financieros, presentó en Boston ante inversionistas de las grandes petroleras el documento Strategic FP&A in the Oil & Gas Industry… The Mexico Case, que reproduce los escenarios optimistas de ingresos y utilidades de Petróleos Mexicanos a partir de un diagnóstico elaborado por la propia paraestatal en julio de ese año.

 Dicho diagnóstico ubica a Pemex como la empresa número 14 en el mundo por su nivel de ingresos (más de 100 mil millones de dólares anuales); en el número 13 por sus reservas en crudo y con un índice de utilidades anuales por 77 mil millones de dólares, lo que desmiente los escenarios catastrofistas expuestos por el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, en la presentación de la iniciativa de reforma energética de Enrique Peña Nieto.

 A partir de ese documento, el especialista Murphy reelaboró una propuesta que destaca la alta rentabilidad de Pemex en comparación con otras compañías extranjeras y advierte que los grandes aliados en la estrategia de financiamiento y apertura serán personajes como Ramírez Corzo, Reyes Heroles y Aspe, accionista este último del fondo de inversiones Evercore Partners que adquirió en septiembre de 2012 el 20% de la firma Diavaz DEP.

 ENORMES GANANCIAS

 En el análisis, que circuló entre congresistas y empresarios estadounidenses y cuya copia obtuvo Proceso, Pemex aparece con un margen bruto de ganancias de 49 mil millones de dólares, mayor que los 16 mil millones de dólares de Exxon (la petrolera más grande del mundo), los 15 mil millones de dólares de la Royal Dutch Shell, los 18 mil millones de dólares de Chevron y los 31 mil millones de dólares de Petrobras. Según el mismo análisis, sólo la noruega Statoil supera levemente dicho margen, pues registra 50 mil 490 millones de dólares de ganancias.

 El margen EBITDA (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization) —indicador financiero que significa en inglés beneficio obtenido antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones— de Pemex es de 69 mil millones de dólares, cuatro veces más grande que los 16 mil millones de dólares de la Exxon, casi el triple de Petrobras, que tiene 25 mil millones de dólares, y superior a los 40 mil millones de dólares de Statoil. Dicho margen cita como fuentes a la agencia Bloomberg y los Resultados financieros auditados de Pemex en 2011.

 Según el mismo documento, el 85% del presupuesto de inversión en Pemex se destina a exploración y producción, 12% a refinación, 2% a gas y petroquímica básica y sólo 1% a petroquímica. Advierte asimismo que México posee la cuarta reserva más grande de gas pizarra (shale) en el mundo y "en un escenario de intenso desarrollo muestra que su producción podría triplicarse".

 Para lograr esto, Pemex presumió ante los inversionistas estadounidenses tres esquemas de asociación con agentes privados o "nuevos modelos de negocios": en la refinería Deek Park, desde 1993; el acuerdo de transporte de gas natural en el norte del país con Gasoductos de Chihuahua, a partir de 1997, y la empresa conjunta formada con Pemex y Mexichem para incrementar la producción de vinyl clorhídrico.

 EN ARAS DE LA CONCESIÓN

 Para el investigador de la Universidad Iberoamericana Alberto Montoya Martín del Campo, no hay ninguna duda de que con la iniciativa de reforma constitucional presentada por Peña Nieto los inversionistas estadounidenses presionarán para lograr la figura de la concesión.

 "Una vez que cedas la concesión, de facto estás cediendo la propiedad y el derecho de explotación. Por tanto, estás cediendo el acceso directo al valor intrínseco del petróleo; es decir, su renta", comenta a Proceso.

 Añade que la apropiación de la renta petrolera mexicana "es una cadena en la que participan empresas tecnológicas, banqueros de Estados Unidos y destacados ex funcionarios mexicanos" como Aspe y Reyes Heroles. Sobre esto último, el documento de Murphy cita en primer lugar la sociedad entre Evercore Partners, del ex secretario de Hacienda Pedro Aspe, y Diavaz, del empresario Luis Vázquez Sentíes —que involucró una capitalización de entre 45 y 50 millones de dólares— como el principal grupo empeñado en impulsar la apertura a la inversión extranjera.

 Con el control de 20% de las acciones, Aspe y su socio Castellanos se incorporaron al consejo de Administración de Diavaz, mientras que esta empresa se quedó con 71% y Mexsub con 9%. "El fondo entre Evercore y Diavaz fue atraído por la próxima licitación de campos maduros que hará Pemex", cita el documento.

 La sociedad entre Evercore México y Diavaz DEP fue autorizada por la Comisión Federal de Competencia (CFC) el 18 de septiembre de 2012. El organismo antimonopolio destacó en su resolución que Evercore es una sociedad pública estadounidense y "uno de los principales bancos de inversión boutique en el mundo", mientras que Evercore México es "un fondo de inversión canadiense".

 A su vez, Diavaz DEP es una sociedad mexicana que se constituyó a partir de la escisión de Grupo Diavaz, "cuyo objeto social principal es ser controladora de acciones de empresas dedicadas a la exploración y explotación de energéticos, principalmente petróleo".

 AUTORIZAN SOCIEDAD

 ​En su resolución, la CFC informó que Evercore "tiene participación accionaria en la empresa Davis Petroleum Corp.; Velvet Energy LTD y TLP Energy, las cuales realizan operaciones en los Estados Unidos de América y Canadá en los mercados de servicios integrales de compresión a la industria petrolera; servicios integrales de exploración y producción, y prestación de servicios de mantenimiento y rehabilitación a la industria petrolera".

 La CFC autorizó la sociedad entre ambas porque "no existe coincidencia con las actividades de Grupo Diavaz, Diavaz DEP y Evercore en territorio nacional" y porque "se enfrentan a nivel internacional con empresas con una gran presencia en estos mercados como Valerus, Dowell Schlumberger y Halliburton, entre otras".

 La autorización se dio justo el mismo mes que en Estados Unidos se analizaba la apertura del sector energético mexicano en el seno del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, y cuando circuló el documento acerca de la supuesta alta rentabilidad de Pemex.

 Grupo Diavaz y Pemex firmaron el primer contrato de extracción en el pozo Ébano-Pánuco, en Chicontepec, Veracruz, en febrero de 2008, con vigencia de 10 años. La paraestatal pronosticó que Chicontepec podría convertirse en una de las áreas para compensar la declinación de Cantarell.

 Diez años antes, en septiembre de 1998, Grupo Diavaz obtuvo el primer permiso para la distribución de gas natural en las 16 delegaciones políticas de la Ciudad de México, junto con Lone Star Gas International, perteneciente a la empresa Texas Utilities. La compañía formada por esta alianza se denominó Distribuidora de Gas Natural del Estado de México; el 70% es propiedad de la compañía texana y sólo 15% de Grupo Diavaz, según la Comisión Reguladora de Energía.

 En 2003, Grupo Diavaz firmó con la brasileña Petrobras, la japonesa Teikoku y Pecom Energy un contrato "para el estudio de la cuenca de Burgos", promovido en el gobierno de Vicente Fox como un gran negocio en la explotación de gas.

SALTO CUALITATIVO

La sociedad entre Aspe y Vázquez Sentíes representó un salto cualitativo para ambas empresas, porque entrarán de lleno a financiar los proyectos de extracción y producción de petróleo.

El vínculo entre Aspe y el equipo de Peña Nieto se remonta a la participación de Luis Videgaray, ex socio de Protego, en la reestructuración y refinanciamiento de la deuda de 2 mil 500 millones de dólares del Estado de México en 2004. Desde entonces, Videgaray ha tenido una carrera meteórica, hasta llegar a ser considerado "el cerebro" de la reforma energética desde la Secretaría de Hacienda.

El pasado jueves 15, el periódico Reforma publicó en su columna "Templo Mayor" una clara referencia a Aspe y su influencia en la elaboración de la reforma energética de Peña Nieto:

"Cuentan que el diseño de la reforma energética no se hizo sólo en las oficinas del gobierno federal, sino que dos pares de ojos siguieron con mucho detalle su desarrollo.

Se refieren a Pedro Aspe Armella, ex secretario de Hacienda hoy convertido en un gurú de la consultoría económica y a su cercano colaborador Andrés Antonius González.

"Este último, de hecho, formó parte del equipo de transición del entonces presidente electo y prefirió mantenerse en la iniciativa privada en vez de sumarse a las filas burocráticas.

"Según se sabe, Antonius estaba palomeado para tomar las riendas de Pemex, pero su jefe, Aspe, lo convenció de que los toros se ven mejor desde la barrera.

"Dada su cercanía con los personajes calve del gobierno federal, dicen que tienen más poder que muchos integrantes del gabinete. ¿Será?".

Hasta el momento Aspe no ha participado en el debate público sobre la reforma petrolera. Su última aparición, hace tres semanas, ocurrió en la Fundación Miguel Alemán durante un acto en el que habló a favor de la legalización del mercado de la mariguana.

Fuente: Proceso

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