Patricia Muñoz Ríos | Periódico La Jornada | Martes 12 de marzo de 2013, p. 45
El Sindicato Nacional de Mineros no tiene ninguna preocupación de que a su dirigente Napoleón Gómez Urrutia le ocurra lo que a la profesora Elba Esther Gordillo, porque “en todas las difamaciones e imputaciones que se han hecho contra el líder minero se ha demostrado en tribunales que las acusaciones son falsas, que ha sido una persecución política contra este dirigente”.
El secretario del interior y exterior de este sindicato, Sergio Beltrán Reyes, aseguró lo anterior y expuso que “esta organización trabaja en otra dinámica. Aquí la transparencia, la democracia son la base fundamental del gremio”.
Respecto de la líder del magisterio, dijo que ella tendrá que demostrar si es responsable de las implicaciones que se han vertido en su contra, pero en el caso del sindicato minero, éste no teme, ni de cerca, una acción así.
Todo lo que se ha dicho contra el secretario general de esta organización, Napoleón Gómez Urrutia, las acusaciones, las demandas que se le fincaron, “se han venido por tierra, se han echado abajo, ya que se ha demostrado con documentos y legalmente que son falsos los señalamientos y, por ende, ha salido a la luz que no ha sido otra cosa que una persecución política.
El nuevo gobierno, aseguró, deberá ser más inteligencia y más responsable que el anterior. En los casos no sólo de los mineros, o Pasta de Conchos, sino en el del Sindicato Mexicano de Electricistas y de Mexicana de Aviación, deberá de solucionar estos conflictos, que llevan muchos años, si se quiere dar un mejor rumbo al país y respetar a los trabajadores.
Por último, Beltrán Reyes sostuvo que el sindicato minero ha luchado más de siete años por la justicia y lo seguirá haciendo.
Fuente: La Jornada
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