Los esfuerzos de la CFE por mejorar su operación se han visto topados por la falta de nuevos medidores
Resistencia de los usuarios a que se los sustituyan
La zona central de distribución eléctrica se encuentra a media luz pues los esfuerzos de la Comisión Federal de Electricidad por mejorar su operación se han visto topados por la falta de nuevos medidores, altas estimaciones de consumo y baja recaudación de los clientes morosos.
De acuerdo con el reporte de la cuenta pública de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de 2011, la paraestatal sólo consiguió instalar 51% de los medidores electrónicos nuevos a los clientes pues la meta era de 531 mil 237 medidores y sólo se alcanzaron 270 mil 374.
Esto sucedió porque se declaró desierta la licitación de compra de medidores, los clientes se resistieron a que sus medidores fueran sustituidos, hubo agresiones al personal de CFE y faltó personal sindicalizado que cumpliera el perfil de instalador.
“Sin embargo, la entidad fiscalizada no presentó la evidencia suficiente que sustente lo señalado anteriormente”, añadió la ASF.
Sobre los cobros estimados, la institución de supervisión dijo que en 2011 el 37.7% de los cobros a los clientes se dio por medio de estimaciones y no con la revisión del medidor por parte de un trabajador de la empresa.
Además, de este número de estimaciones, el 69.1% se dio bajo criterios que no se apegan a los procedimientos de la paraestatal eléctrica.
Sobre el cobro de consumo a usuarios domésticos, la ASF expuso que en 7% de los 454 usuarios revisados tuvieron irregularidades por cobros superiores o inferiores al real.
Además, del monto que deben los 100 clientes con los adeudos más grandes en 2011, sólo recuperó la CFE el 1.6%.
Fuente: Reforma
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