sábado, 2 de febrero de 2013

México: papa caliente

Que nadie lo dude, las protestas van a ser continuas y los electricistas recurrirán, para defender sus legítimos intereses a las instancias internacionales, como son entre otras la Comisión Internacional de Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y probablemente hasta el Tribunal de la Haya, por lo que el conflicto se agudizará.
Teodoro Rentería Arróyave (especial para ARGENPRESS.info) | 1º Febrero 2013

El único personaje verdaderamente alegre y eufórico por la decisión de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación, de negarle el amparo a los trabajadores integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, SME, es el ínclito, ahora senador, Javier Lozano Alarcón y desde luego el circulo panista-calderonista.

Aunque se diga que es asunto concluido, no es así, ni siquiera desde el punto de vista jurídico, puesto que afortunadamente, hay instancias internacionales a las que recurrirán, según ya anunciaron, los electricistas cesados.

Aquel operativo para liquidar por decreto presidencial del entonces mandatario Felipe Calderón Hinojosa, y que como ya dijimos, tomó por sorpresa a los trabajadores, mucho tuvo que ver el mencionado Lozano Alarcón, entonces Secretario del Trabajo y Previsión Social.

Durante todo este desarrollo histórico, siempre existió una actitud de represión contra los trabajadores, se les trató siempre como enemigos del régimen panista a pesar de su condición de mexicanos y obviamente de servidores públicos.

Que nadie lo dude, las protestas van a ser continuas y los electricistas recurrirán, para defender sus legítimos intereses a las esas instancias internacionales, como son entre otras la Comisión Internacional de Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y probablemente hasta el Tribunal de la Haya, por lo que el conflicto se agudizará.

En consecuencia, toda esta situación es una papa caliente que saltó del régimen que se fue, al Poder Judicial y de ahí, al actual Gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto.

Por las actitudes asumidas entorno a los conflictos sociales que le heredaron al presidente Peña Nieto, es de esperarse que atienda el conflicto, inclusive con carácter de urgente. Ya decíamos ayer, que el caso Cassez lo resolvió la Corte en dos aspectos: el jurídico y el político, que en ese caso tomó dimensión internacional.

En el caso de los electricistas, la Corte sólo determinó el jurídico y el conflicto político interno no solamente lo dejo al garete, sino lo agudizó.

Ahí está la papa caliente, tirada en las propias manos del régimen actual, no es un asunto de simple marginación, tendrá que atenderse hasta sus últimas consecuencias, para eso está el diálogo y la negociación entre los mexicanos.