miércoles, 9 de enero de 2013

México: La Reforma laboral y el sindicalismo oficial

Con la aprobación de la Reforma debemos sacar las lecciones suficientes: la burguesía está dispuesta a aprobar las llamadas reformas estructurales, el diálogo parlamentario no será suficiente para detenerlas, sólo la movilización y la lucha consecuente de los trabajadores y la juventud revolucionaria los podrá detener.
9 enero 2013 | Adrian Alvarado | Kaos en la Red
La Reforma Laboral ha sido impulsada por los principales partidos de la burguesía, el PRI y el PAN; salvo algunos matices, los dos partidos están de acuerdo en los fundamental en la reforma: en modificar la forma de contratación y despido, la política salarial y atacar los derechos laborales.

El PAN no tiene compromisos con el charrismo sindical, pero el PRI sí, aunque en lo fundamental estos partidos están de acuerdo en impulsar la reforma laboral, esas diferencias llevaron a que se prolongara el debate y no se llegara a un acuerdo en primera instancia, la reforma fue aprobada por mayoría y ahora comenzaremos a ver sus consecuencias para la clase trabjadora mexicana. 

Lo que se aprobó en la Cámara de Diputados en lo general fue la propuesta original consensada por el consejo Coordinador Empresarial, el PRI y el PAN, en la cual se atiende los intereses de la burguesía mexicana y se protegen a las mafias y dirigentes sindicales corruptos. Con la aprobación de la Reforma debemos sacar las lecciones suficientes: la burguesía está dispuesta a aprobar las llamadas reformas estructurales, el diálogo parlamentario no será suficiente para detenerlas, sólo la movilización y la lucha consecuente de los trabajadores y la juventud revolucionaria los podrá detener. 

Un sector de los trabajadores, a través de los sindicatos se han opuesto a la reforma, se han impulsado mítines y movilizaciones, entre algunos sectores se habla de la Huelga Nacional para frenarla, aun que ahora la táctica por el momento se concentra en los amparos masivos por medio de los sindicatos. Incluso dentro del sindicalismo oficial, alineado al PRI se ha abierto una diferencia entre aquellos que apoyan la iniciativa, como es la Confederación de Trabajadores de México y aquellos sindicatos que se han sumado a las movilizaciones y se han opuesto abiertamente, como lo es la CROM, la CROC y la COR, estas últimas Confederaciones incluso hicieron un llamado a los sindicatos independientes, como el Sindicato Mexicano de Electricistas para impulsar un frente unitario para preparar la movilizaciones y fortalecerlas. Este posicionamiento es una cuestión menor, es parte de un proceso de crisis, y resquebrajamiento del Congreso del Trabajo y del control del PRI sobre los sindicatos.

La debilidad y dependencia de la burguesía mexicana para impulsar un proyecto nacional, para consolidar el Estado mexicano e impulsar un desarrollo capitalista avanzado después del periodo revolucionario que inició en 1910 se presentaron fenómenos como el caudillismo y el presidencialismo, la formación de un partido único para mantener el poder estatal, dentro del cual fueron incorporados múltiples sectores de la sociedad, entre ellos el movimiento obrero. Para la consolidación del Estado mexicano burgués era necesario canalizar institucionalmente el nacimiente movimiento obrero y popular, la burguesía se vio obligada a ceder posiciones como consecuencia de su debilidad y dependencia, solamente así se podría garantizar la estabilidad la paz deseada tras el auge revolucionario.

La incorporación un sector del movimiento obrero al PRI se realizó como una medida de control y coerción a la clase trabajadora, a su vez se otorgaban ciertas concesiones que no pudiera en riesgo los intereses de la burguesía, sólo así se garantizó la consolidación del nuevo Estado, la pacificación y la estabilidad del país, a su vez que reflejaba la debilidad de una alternativa marxista que representará y canalizará el esfuerzo y las energías de la clase obrera para una lucha decidida contra el régimen y la burguesía.

Por estas razones un sector del movimiento obrero ha estado sometido corporativamente a los designios del PRI, aun así siempre existió una disidencia y una alternativa sindical independiente a los sindicatos corporativos, en realidad el PRI y sus antecesores nunca pudo obtener el control en su totalidad del movimiento obrero, no lo tuvo obtuvo con la incorporación de la CTM a sus filas a finales de la década de los 30s y no lo logró con la fundación del Congreso del Trabajo en la década de los 60s.

De hecho la incompatibilidad de los intereses del movimiento obrero con el que era entonces partido en el gobierno se ha demostrado una y otra vez en la insurgencia sindical contra el corporativismo y el PRI, así sucedió en la década de los 50s, en la década de los 70s y posteriormente con la conformación de los sindicatos independientes, y la conformación de expresiones y centrales o uniones sindicales fuera del control de la CTM o el Congreso del Trabajo, lo que cual se ha respondido una y otra vez con la represión y los intentos de cooptar una y otra vez a los dirigentes sindicales por parte del Estado.

El cambio del modelo económico en el capitalismo, denominado neoliberalismo, reveló de manera más nítida el carácter de clase del PRI, lo cual selló una alianza profunda con el partido tradicional de la derecha en nuestro país el PAN, una y otra vez estos partidos se han unido para impulsar las reformas que la burguesía nacional e internacional han solicitado para incrementar sus ganancias. A partir de entonces se ha profundizado la crisis en la relación PRI-sindicatos, lo cual se ha demostrado con la desafiliación de sindicatos importantes al Congreso del Trabajo como fueron los mineros, la conformación de centrales sindicales alternativas al sindicalismo oficial como es la UNT, o pérdida masiva de afiliados como ha sido el caso de la CTM.

Es por eso que consideramos positivo el acercamiento de los trabajadores de la CROM, la COR y la CROC al sindicalismo independiente, refleja la presión de las bases sindicales para luchar contra los patrones, sus partidos y sus reformas, este proceso sin duda generará mayores conflictos en el Congreso del Trabajo y nuevamente cimbrará el control que el PRI mantiene aún sobre algunos sindicatos.

En este proceso consideramos importante explicar la necesidad de una nueva central sindical nacional, y la necesidad de profundizar un proyecto sindical y político independiente de la clase obrera para hacerle frente a la burguesía y sus partidos.

Fuente: Kaos en la Red