jueves, 10 de enero de 2013

¡Cuidado con los huevos! / En siete meses sube 93 por ciento / ¿Y el perro de la tía Cleta?

México SA-Carlos Fernández-Vega
¡Cuidado con los huevos!, consumidores voraces, porque el flamante secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, corre el riesgo de ser víctima del síndrome Bruno Ferrari, el santísimo ex titular de esa cartera durante el último bienio del calderonato, a quien también se le conoció como el perro de la tía Cleta (aquel que cada vez que ladraba irremediablemente le rompían la jeta). Vale la advertencia, porque nada raro sería una nueva escalada de precios en el mercado nacional de blanquillos,
derivada del más reciente brote de gripe aviar en el estado de Aguascalientes, donde ya fueron sacrificadas casi 300 mil gallinas ponedoras.

Allá por junio de 2012 se hizo pública la emergencia en Jalisco por un brote de gripe aviar en las principales zonas productoras de la entidad, por lo que el entonces titular de Economía, Bruno Ferrari, levantó el dedo flamígero y ordenó: “ni un centavo aumentará el precio del kilogramo de huevo, porque no se justifica”. El resultado concreto de tan severa advertencia fue que el citado precio se duplicó en buena parte del territorio nacional, e incluso llegó a triplicarse en algunas zonas de la República.

Y cada vez que el adorador del perro de la tía Cleta insistía en aquello de que los consumidores y el abasto no resultarían afectados, porque para eso estaban las autoridades, los precios y la importación crecían y crecían. De hecho, a estas alturas (9 de enero de 2013) el precio del kilogramo de blanquillo resulta 93 por ciento superior al registrado poco antes del brote de gripe aviar en Jalisco y de que el siempre realista Bruno Ferrari asegurara al respetable que por ningún motivo aumentaría, toda vez que “es injustificable y no vamos a permitir que 115 millones de personas paguen por el lucro de unos cuantos, que están aprovechando esta coyuntura”. Y de cereza: “recomiendo que el consumidor intercambie por estos días su dieta y busque otro tipo de proteína”. ¡Ole!

Pues bien, poco más de un semestre después de tan resultona advertencia del funcionario calderonista, un nuevo caso de gripe aviar se ha registrado en Aguascalientes, por lo que más rápido que una saeta a la palestra brincó el secretario Guajardo para dejar en claro que este caso “bajo ninguna circunstancia” tendrá repercusiones en el precio del huevo. A pesar de su temeridad, el susodicho apuesta a lo siguiente: “el brote fue controlado de manera efectiva… Se sacrificaron 285 mil aves, de las cuales sólo la mitad estaba en etapa productiva y las demás en crecimiento, cifras que representan un pequeño porcentaje de las aves productivas del país”.

Es más, “en el país hay 145 millones de aves productoras de huevo, lo que quiere decir que el sacrificio que se llevó a cabo en el estado de Aguascalientes es mínimo, comparado con la producción nacional. La producción estatal de huevos representa 0.39 por ciento del total, así que este sacrificio no tendrá un impacto ni en abasto ni en precios. La acción inmediata del Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria) evita que haya un impacto sobre abasto y producción. La epidemia sí es igual a la registrada en 2012 en Jalisco, pero el impacto no es significativo por la producción que Aguascalientes tiene de huevo. Dada la reposición de las gallinas, se espera que al tercer trimestre de este año haya una mejoría en la oferta y en los precios, pero la Secretaria de Economía ya solicitó a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) mantenerse vigilante de cualquier abuso”.

El funcionario olvidó mencionar que la Profeco y la carabina de Ambrosio son prácticamente la misma cosa. ¿Cómo procedió esta institución cuando el precio del huevo se incrementó estratosféricamente cuando el brote de la gripe aviar en Jalisco? Allí les va: en agosto de 2012, con el kilogramo a 68 pesos en Monterrey y a 45 en otras ciudades de la República, Bernardo Altamirano (hace no mucho titular de la Profeco) anunció que “comenzará a funcionar el micrositio ‘Tú eliges bien comer’, que ofrecerá opciones de menú para remplazar las proteínas de dos huevos por comida. Será una herramienta de educación, capacitación y divulgación para crear una cultura de consumo alimentario para contrarrestar el alza en productos que dañan la economía del consumidor. Se darán diversas opciones con alimentos accesibles de temporada y una canasta inteligente, así como una lista de menús para preparar en casa”. Así es: en lugar de combatir la especulación se dedicó a las clases de cocina.

Pero de regreso al caso actual, parte del problema es que la declaración de Ildefonso Guajardo no embona al 100 por ciento con lo dicho por Enrique Sánchez Cruz, director del Senasica (dependiente de la Sagarpa), quien advirtió que en el caso de Aguascalientes “no está erradicado el virus H7N3, o influenza aviar de alta patogenicidad”, de tal suerte que, por ser “altamente contagioso, está latente que se pueda dar un nuevo brote”, por mucho que ya se aplicaron 6 millones de dosis contra el virus (qué raro, porque las cifras divulgadas por el titular de Economía hacen suponer que Aguascalientes no tiene más de 600 mil gallinas ponedoras, 10 veces menos que las vacunas).

No hay que dejar a un lado el hecho de que México es el principal consumidor per cápita de huevo en el mundo, y que 44 por ciento de la producción nacional es acaparada por nueve empresas (con Bachoco a la cabeza, de la familia Bours, la del ex gobernador sonorense Eduardo Bours Casteló, quien tras la tragedia de la guardería ABC de Hermosillo declaró dormir “como un bebé”, y sin duda lo hará, porque se mantiene impune, como Juan Molinar Horcasitas), y el 56 por ciento restante se la reparten alrededor de 180 productores adicionales en todo el país.

Entonces, ¡cuidado con los huevos!, consumidores voraces, y, especialmente para un nuevo gobierno que pretende ganar credibilidad, ¡cuidado con las declaraciones! No vaya a ser que reaparezca el perro de la tía Cleta. Igual anda por Iztapalapa.

Las rebanadas del pastel:

La buena: el pleno de la Comisión Federal de Competencia resolvió multar a Grupo Televisa con 53.8 millones de pesos “por incumplimiento a las obligaciones impuestas a la autorización para adquirir 47 por ciento de Cablemás”; la mala: sólo falta que se la cobre… No es la primera que le cargan, ni será la primera en no pagar… Viejo lobo de las artes financieras del sector público, Oscar Levín ataca de nuevo, ahora como vocal del IPAB.

Fuente: La Jornada