martes, 15 de enero de 2013

Carga fiscal ocasiona a Pemex pérdidas por $363 mil millones

Pese a la reforma energética el patrimonio sigue deteriorándose, dice el plan de negocios
En los últimos cinco años la utilidad operativa antes de impuestos fue de $379 mil millones
En el comparativo mundial por ingresos netos la petrolera mexicana ocupa el lugar 86
Israel Rodriguez | Periódico La Jornada | Martes 15 de enero de 2013, p. 22
La excesiva carga fiscal aprobada por el Congreso a Petróleos Mexicanos (Pemex) ocasionó que en los últimos cinco años la paraestatal haya acumulado pérdidas por 362 mil 764 millones de pesos, informó el Plan de Negocios de Pemex 2013-2017.

El documento asegura que la reforma energética de 2008 buscó aliviar la carga fiscal a Pemex y otorgarle capacidad para autofinanciarse. Sin embargo, las cifras financieras del organismo reflejan historias totalmente disímbolas antes y después de haber pagado impuestos y derechos, como resultado de su complejo régimen fiscal de la petrolera.

A pesar de las modificaciones logradas, la paraestatal sigue sufriendo una pesada carga fiscal, ya que el régimen vigente no reconoce el alza sostenida en los precios de los servicios asociados a la industria ni los costos relacionados con la exploración y explotación de campos geológicamente complejos.

Por ejemplo, en 2011 el rendimiento de operación ascendió a 681 mil millones de pesos, mientras la pérdida neta del organismo –después del pago de impuestos, derechos y otros– fue de 92 mil millones de pesos. La relación de impuestos y derechos a ventas totales en 2008 –año de la reforma energética– fue de 60 por ciento; en 2011 la misma razón fue de 56 por ciento.

A pesar de la mejora en el rendimiento neto de 2011, el patrimonio continúa deteriorándose debido a la acumulación de pérdidas de los últimos años. Adicionalmente, éste se ha visto deteriorado por el crecimiento del pasivo, principalmente de la deuda de corto y largo plazos, reserva laboral, impuestos y derechos. Al cierre de 2011 el patrimonio de la petrolera mexicana resultó negativo en 15 mil millones de dólares.

El Plan de Negocios de Pemex 2013-2017 detalla que en 2007 las pérdidas de la paraestatal fueron de 18 mil 308 millones de pesos; en 2008 las mermas fueron las mayores en los últimos cinco años, con 112 mil 76 millones; en 2009 fueron 94 mil 370; en 2010, 46 mil 527, y en 2011 ascendieron a 91 mil 483 millones de pesos, para un total de 362 mil 764 millones.

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Trabajos en la plataforma de exploración Bicentenario, en el Golfo de México. Foto: José Carlo González

En contraste, en los últimos cinco años la utilidad operativa a precios de mercado antes de impuestos habría sido en Pemex de 379 mil 188 millones de pesos.

Por ello, con la pesada carga fiscal que arrastra Pemex no es fortuito que en el ranking mundial de 2011 la petrolera mexicana tenga el lugar 86 en ingresos netos. Mientras, ExxonMobil ocupa el segundo lugar, Royal Dutch Shell el cuarto, Petrobras el quinto y Total el noveno.

Los especialistas Fluvio Ruiz, consejero profesional independiente de Pemex, y Carlos Huerta, asesor del consejo de administración de la paraestatal, coincidieron en que es necesario un nuevo régimen fiscal para financiar una política intensiva de inversión pública en Pemex, como condición necesaria para comenzar a discutir una verdadera reforma petrolera.

“Si de verdad visualizamos a Pemex como motor del desarrollo económico nacional es necesario dotarlo de los recursos para invertir en aquello que requiere para cumplir con su objeto de mantener el control y la conducción de la industria y procurar fortalecer la soberanía y la seguridad energética, satisfaciendo plenamente las necesidades internas, incrementando la mayor ejecución directa e impulsar la ingeniería mexicana y el apoyo a la investigación y al desarrollo tecnológico, exactamente como establece con todas sus letras el artículo 7 de la Ley de Petróleos Mexicanos.

Para lograr lo anterior se necesita un nuevo régimen fiscal en Pemex, incluso antes de proponer cualquier modificación en materia energética. Esta deberá considerar que es posible llevarla a cabo a través de acciones para acelerar deducciones, aprovechar créditos fiscales, evitar gastos no deducibles y obtener mayores exenciones de impuestos; pueden tomarse acciones aisladas o en conjunto.

Finalmente, consideraron que no es conveniente económicamente compartir la renta petrolera con empresas privadas para garantizar la seguridad energética del país.