martes, 16 de octubre de 2012

IP teme alza en electricidad al importar gas

15 octubre 2012 | Patricia Romo | El Economista
Guadalajara, Jal. Industriales de entidades altamente consumidoras de energía eléctrica, como Nuevo León, se han mostrado reticentes a firmar el convenio para la importación de gas natural con Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía (Sener), mediante el cual aceptan que el sobrecosto de la importación se distribuya a partes iguales entre grandes consumidores.
Dicho documento establece que el aumento en el precio del gas, generado por el costo de su importación –dependiendo del país de origen costaría entre 13 y 15 dólares por millón de BTUs-, será absorbido a partes iguales por todos los consumidores, incluyendo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que ha generado el temor entre algunos industriales de que ello podría disparar las tarifas de la energía eléctrica.

“Realmente la preocupación es que, al estar inmersa la CFE en este convenio, después tenga un impacto en un incremento a las tarifas eléctricas.

En la Secretaría de Energía nos dicen que sí debe tener un impacto, pero nosotros consideramos que no debería ser así y por eso esta discusión está todavía en la mesa”, comentó Manuel Herrera Vega, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ).


“Pero hay que recordar que la CFE va a requerir el suministro de gas natural y lo va a hacer con este convenio o sin él, y si lo hace importándolo vía marítima, pues el impacto no va a ser de 25 centavos (ya distribuido por millón de BTU), va a ser de 18 dólares, entonces el incremento sería peor”, advirtió el también Vicepresidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin).

SÓLO SEIS ESTADOS, DISPUESTOS A FIRMAS

El pasado 4 de octubre, el secretario de Energía, Jordy Herrera, anunció en esta ciudad la firma del mencionado convenio en fecha próxima y la llegada del primer buque del energético al puerto de Manzanillo en noviembre próximo.

Sin embargo, en el mismo evento, el presidente de la Concamin, Francisco Funtanet, llamó a los industriales del país a sumarse al convenio y aclaró que al momento, sólo Jalisco, Michoacán, Querétaro, Nayarit, Colima y el Estado de México estaban dispuestos a signar el acuerdo.


“Lo que se estuvo analizando, y en este momento sigue un análisis muy puntual, porque no es sencillo el cálculo, es precisamente en cuánto impactaría el sobrecosto por la importación del gas en el costo de las tarifas eléctricas”, dijo Manuel Herrera a El Economista.

NO DEBERÍA AFECTAR A LAS TARIFAS

El dirigente de los industriales en Jalisco, donde la distribución del gas ha caído hasta 40% por las alertas críticas emitidas por Pemex, fijó la postura del sector ante un posible aumento a las tarifas de luz provocado por la importación de gas natural:

“Lo que nosotros hemos abogado es que las tarifas eléctricas no han bajado a pesar de que hoy tenemos el costo de gas más bajo de la historia.

Entonces, si el precio del gas hace un par de años estaba en 8 dólares, y luego bajó a 4.50 y ahorita nos cuesta 2 y con este convenio pudiera subir a 2.25, la realidad es que no debería incrementar el costo de las tarifas eléctricas. También ahí se requiere de voluntad para suministrar energía eléctrica a precios competitivos”.

TEMEN OTRAS AFECTACIONES

A decir del Vicepresidente de Concamin, industriales de otros estados se niegan a firmar el convenio también porque éste les obligará, ahora sí bajo reglamento, a reducir el consumo de gas cuando Pemex emita una alerta crítica.

Y es que hasta ahora, debido a “lagunas” en la parte reglamentaria, cada que Pemex Gas lanza una alerta crítica y ordena disminuir el consumo del energético, “hay estados donde tienen acceso al gas porque no les baja la presión como sucede en Guadalajara, y ante el temor de que va a disminuir el suministro consumen más y eso no está reglamentado; es algo que también se está incluyendo en este convenio y que causa revuelo”, manifestó el Coordinador del CCIJ.

Añadió que dicha reglamentación es necesaria porque “no es justo que por la falta de infraestructura, solamente algunos estados como Jalisco nos veamos más afectados”.

Fuente: El Economista