Antonio Gershenson | La Jornada-Opinión
Tres llamadas reformas”, en realidad contrarreformas, han sido impulsadas –durante un buen tiempo sin éxito– por el gobierno federal y los sectores derechistas que han dominado el PRI. La reforma laboral consiste en suprimir los derechos de sindicatos y trabajadores, logrados desde hace décadas. En varios países se ha cometido esa injusticia. Otra es la reforma energética, en la que se quiere profundizar la entrega de las entidades públicas del sector a la empresa privada, y en especial a las trasnacionales. Ya la entrega ha sido tremenda, pero sigue habiendo regiones con un Pemex, con sus ingenieros, sus técnicos, sus equipos de perforación, etcétera.
Y que produce cada vez más, a pesar del dineral que se derrocha en las áreas ya contratadas, en formas cada vez más entreguistas. Y en el caso del sector eléctrico, se profundizaría la entrega a empresas extranjeras. También hemos hablado de la importación de gas desde Estados Unidos para la electricidad de todo el norte y noroeste del país, en cantidades enormes que aumentan la dependencia de México de manera descomunal.
La tercera es la reforma hacendaria, aumentando el IVA a medicinas, alimentos básicos y demás, y con otros aumentos de impuestos que afectan a los más oprimidos.
Nos llegó hace poco tiempo una versión. El secretario general del SUTERM, sindicato oficial de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Víctor Fuentes del Villar, dijo a miembros de ese sindicato que él no estaba de acuerdo con la corrupción de las autoridades y sus decisiones, y que no iba a asistir al aniversario.
La realidad de esa ausencia se mostró en el 75 aniversario de la fundación de la CFE, en una reunión encabezada por el Presidente de la República y los funcionarios de esa entidad y del sector de energía, el 14 de agosto. Pero con ausencia del SUTERM y su dirigente, que no tiene antecedentes. Se vio en la información en este diario, el 15 de agosto, en la página 33, con una foto con el Presidente y los altos funcionarios, pero hasta ahí. Tampoco, obviamente, habló nadie del SUTERM, pues no estaba.
¿Hasta dónde llega esto?, nos podemos preguntar.
Unos días después, el 22 de agosto, vemos en la edición de este periódico (página 11) una información intitulada “Empuja PRI 3 iniciativas ‘democráticas’ de Peña Nieto”. Se refiere a las mismas reformas, en la reunión de senadores del PRI, que había. Se señala que hay diferencias.
Entre los legisladores, dada la propuesta de ver y aprobar las tres reformas en el Congreso, con la laboral (Ley Federal del Trabajo), “algunos consideran que puede salir en este periodo de sesiones (la iniciativa que el PRI ya había presentado)”, pero “los de extracción sindical, entre ellos Carlos Aceves del Olmo e Isaías González Cuevas, propusieron esperar hasta febrero y elaborar una nueva iniciativa, distinta a la presentada por el PRI en la Cámara de Diputados en la legislatura por concluir”.
La iniciativa ya presentada por el PRI ha tenido el apoyo del PAN y del gobierno, pero no ha prosperado.
De otras fuentes, vemos que el senador electo Carlos Aceves del Olmo es el número dos en la jerarquía de la CTM, y el otro con el mismo cargo, Isaías González Cuevas, es el líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
Entonces, el problema no era sólo en la CFE y el SUTERM. Es difícil ver el alcance, pero es claro que es mayor que lo aparente. Hay quienes hablan de que llega a la “vieja guardia” del PRI.
En toda esta última parte, nos hemos referido a la reforma sindical o laboral. Es lógico, son del sector sindical. ¿Es sólo el SUTERM el único en oponerse a las autoridades?
El presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda, ponente principal, recomendó que Pemex amplíe la explotación de aguas someras (o sea, poco profundas), y permita la asociación estratégica con capital privado para la exploración de aguas profundas mediante un esquema de contratación sin privatización. Pemex, con el fin de que aplique recursos importantes en el desarrollo de tecnología y exploración en aguas someras, área a la que consideró estratégica, más que en aguas profundas. “Pemex es el mejor del mundo desarrollando los campos costa afuera, en mar, en aguas someras, Pemex fue pionero en esos temas”, afirmó. Las aguas profundas fueron lo máximo en los dos últimos gobiernos panistas, desde llamarles regalos.
En cuanto a la reforma hacendaria, especialmente el IVA, ayer se publicó en este diario que Manlio Fabio Beltrones rechazó que haya propuesto ampliar el IVA.
Sin hablar de ilusiones, parece claro que las tres reformas que había planteado el candidato presidencial del PRI ya no tienen mucho apoyo entre los legisladores de su partido.
