Tras un enfrentamiento con policías federales cuando intentaban manifestarse frente a la Secretaría de Gobernación, y donde fueron replegados con gas lacrimógeno, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) reportó 45 lesionados "con golpes en la cabeza y fracturas en las extremidades".
La organización sindical aseguró que fueron brutalmente reprimidos por esos uniformados, quienes les lanzaron gases lacrimógenos y arremetieron a toletazos en contra de los trabajadores.
"Nuestra protesta transcurría en forma pacífica hasta que la Policía Federal recibió la orden de desalojarnos en forma violenta. Lo que deja claro que ante su incapacidad para resolver los conflictos sociales derivados de su política antipopular, el gobierno de Felipe Calderón recurre a la represión", detalló.
En una entrevista, el secretario del Exterior, Humberto Montes de Oca, informó que su protesta frente al Palacio de Covián era para exigir el cumplimiento de los compromisos del gobierno federal del 13 de septiembre del 2011, para atender su demanda de recuperación de fuentes de empleo de los 16,599 electricistas que no se han liquidado.
Los cuales incluyen la liberación de 12 electricistas presos, uno en el penal de San Miguel, Puebla, Miguel Márquez Ríos y otros 11 en el Reclusorio Oriente del Distrito Federal.
Por separado, Martín Esparza no coincidió en las cifras y declaró que son 52 los lastimados, "algunos con lesiones en cabeza, en las manos, en los pies". Asimismo, sostuvo que 300 policías federales llegaron a reprimirlos lanzándoles gas lacrimógeno.
Desde las 7:45 horas, los integrantes del SME comenzaron a colocar un templete en la calle Abraham González, cerca del cruce con Atenas, pero no se les permitió, indicó.
La Policía Federal colocó un cerco con vallas metálicas sobre Abraham González, al cruce con Atenas y General Prim, con lo que se evitaron más enfrentamientos. Sin embargo, los electricistas derribaron al menos cuatro vallas metálicas en Ayuntamiento y Bucareli.
Montes de Oca advirtió que "ese acto de represión por ejercer su derecho de expresarse libremente", no los amedrentará y que intensificarán sus acciones.
Especificó que parte de las negociaciones con la citada dependencia, les habían informado que con base en un proceso legal, liberarían a Gabriel Blas Bastían, uno de los 11 presos en el Reclusorio Oriente y que tiene 70 años de edad, así como a Miguel Márquez Ríos.
En tanto Esparza, resaltó que en el caso de Miguel Márquez Ríos, detenido el 20 de octubre de 2010 acusado de privación ilegal de policías federales durante un acto de protesta, derogados artículos del Código Federal de Procedimientos Penales, con lo que el delito que lo mantiene recluido en el centro de San Miguel, Puebla, ya no es motivo de su permanencia ahí.
Sobre los otros 11 detenidos en el Reclusorio Oriente, citó que durante una protesta el 11 de abril del año pasado, se les acusó de robar una lap top de un empleado de la Comisión Federal de Electricidad, con valor de 30,000 pesos, cuyo presunto dueño no lo confirmó fehacientemente, por lo que el dirigente consideró que fue un delito fabricado, como lo ha hecho la PGR en otros casos.
Fuente: La Prensa
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