El Buzón de la Crónica
Es increíble que la explosión de mufas en el Centro Histórico continúe a más de un año de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tomó la responsabilidad de dar el servicio que brindaba la extinta compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
Debe entenderse que dicha encomienda no sólo se limita a evitar fallas en el suministro del servicio eléctrico, sino de manera primordial de mantener en buenas condiciones las instalaciones.
Si es cierto que dichas explosiones son por lo viejo del cableado, ya debieron acelerar el paso y atender esas deficiencias; pensemos por un momento qué pasaría si éstas ocurren con mayor frecuencia -como ya ha llegado a suceder-, en un horario vespertino en donde el Centro Histórico es más concurrido.
Observaríamos, dolorosamente, casos de verdad dramáticos de heridos, sino es que hasta muertos, porque esas explosiones no son cualquier cosa y ello se puede evitar, señor director de la CFE, Antonio Vivanco, con dos cosas, destinando más recursos y más cuadrillas de trabajadores, es sólo cosa de voluntad para resolver ese problema tan añejo, antes de que ocurra lo que sucedió en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora. Tragedias tenemos muchas, se debe actuar para evitarlas.
Miguel Covarrubias, Centro Histórico