El aumento a gasolinas propicia alza en precios de básicos: CROC
Patricia Muñoz Ríos | Periódico La Jornada | Viernes 6 de enero de 2012, p. 39
Es indiscriminado el aumento que registran los precios de artículos básicos en el inicio de 2012, y
lo grave es que el gobierno federal, lejos de frenar esta situación, está alentando la depreciación del poder adquisitivo con el aumento constante en las tarifas de bienes y servicios, como la electricidad y las gasolinas.
Señaló lo anterior el dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González Cuevas, quien señaló que ejemplo de la falta de sensibilidad del gobierno es que en plena cuesta de enero aplicó nuevos aumentos a los precios del gas y la electricidad, y a partir del sábado a las gasolinas, lo que es un insulto frente a una retabulación salarial de sólo 2.45 pesos diarios que se dio a los mínimos.
Indicó que los ajustes a los energéticos han propiciado una cadena de incrementos en los precios de básicos como leche, cárnicos, frijol y arroz, e incluso los tortilleros ya despliegan cartulinas con el nuevo precio de ese alimento, que de 9 y 10 pesos, en algunos establecimientos se vende a 11 y 12 pesos el kilogramo, con la total indiferencia de las autoridades.
Recalcó que la CROC fue la única central sindical que se negó a firmar el insignificante incremento de 4.2 por ciento a los mínimos, y además presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en demanda de que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos fije una retabulación salarial acorde con la situación económica y social de los trabajadores.
El también diputado federal anticipó que en el homenaje a los Mártires de Río Blanco, que se efectuará el próximo domingo en el salón Real del 14, en Tlalnepantla, estado de México, se aprovechará la presencia de dirigentes del Congreso del Trabajo para pugnar por un acuerdo nacional para el fortalecimiento salarial, que incluya propuestas y un plan de acción de todas las organizaciones sindicales.
Sostuvo que el movimiento obrero está llamado a detener las arbitrariedades que se están cometiendo contra los trabajadores y sus menguados ingresos, y los sindicatos deben dejar atrás la pasividad y emprender acciones conjuntas de defensa del salario y el derecho constitucional a una alimentación suficiente.