El fenómeno, reflejo de la desigualdad
Armando Cruz Sánchez Corresponsal | Periódico La Jornada | Viernes 27 de enero de 2012, p. 43
Pachuca, Hgo., 26 de enero. El subsecretario de Educación Pública encargado de despacho, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, dijo hoy aquí que 75 por ciento de los 7.8 millones de ninis que existen en el país son mujeres, muchas de ellas casadas y con hijos, dedicadas a las labores del hogar y que si bien no estudian ni trabajan,
sí realizan tareas esenciales para la reproducción doméstica.
Manifestó que el fenómeno nini no debe interpretarse desde la perspectiva de la vagancia o la indolencia, sino como un problema de inequidad entre hombres y mujeres, en una sociedad
terriblemente desigual.
En conferencia de prensa, realizada esta tarde en el auditorio Tuzoforum en el contexto del reconocimiento que hizo el gobierno del estado al Instituto Politécnico Nacional (IPN) por sus 75 años de vida, y en el que estuvo presente la directora general de esta casa de estudios, Yoloxóchitl Bustamante Diez, el funcionario de la SEP se refirió a la fuga de cerebros y señaló que de los 8 millones de profesionistas egresados de las instituciones de educación superior, un millón se encuentran en Estados Unidos.
Tuirán Gutiérrez expuso que según los resultados de las encuestas de ocupación, 15 por ciento de los profesionistas encuentran la desocupación al egresar de la carrera y tardan entre seis y nueve meses en obtener un empleo:
se trata, de una tasa de desempleo tres veces superior a la media nacional.
Explicó que ello se debe en gran medida a que al momento de egresar de las escuelas superiores el mercado los castiga por carecer de experiencia; además, no cuentan con las redes ni con los vínculos que les den acceso al mercado laboral.
Tuirán, quien cubre la ausencia por enfermedad del titular de la SEP, Alonso Lujambio, abundó sobre el fenómeno nini y dijo que lo deseable es que estos jóvenes de entre 12 y 29 años realicen tareas propias de su edad, como la formación y el empleo productivo, o adopten una actividad por vocación y no porque sea la única alternativa que les queda.
Agregó que mientras la proporción de hombres que no estudian ni trabajan es de 4 o 5 por ciento, entre las mujeres esa relación alcanza 28 por ciento y
esto nos convierte en un país en donde hay una marcada discriminación e inequidad.