15 noviembre 2011 | Jesús Guerrero | Reforma
Chilpancingo.- Habitantes de seis municipíos de Guerrero reiniciaron ayer lunes las protestas en contra de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a quien acusaron de realizar cobros arbitrarios en las tarifas de luz eléctrica.
En la capital del Estado, más de 150 campesinos de 30 comunidades del Municipio de Quechultenango cerraron las oficinas de la supertintendencia de la CFE dejando encerrados a funcionarios y trabajadores, sin embargo los dejaron salir cuando terminaron su jornada laboral.
Cerca de las 15 horas arribó al lugar un grupo de personas que querían ingresar por la fuerza a las instalaciones ya que querían pagar sus recibos de luz.
Sin embargo los campesinos no los dejaron pasar y se registró un conato de violencia.
En tanto, en Tlapa, indígenas marcharon por las calles de esta ciudad para exigir al Gobierno federal establezca tarifa preferencial de este servicio a 40 municipios de extrema pobreza de Guerrero.
Pedro Munivez Pérez, miembro de la Unión de Pueblos del Estado de Guerrero, señaló que las protestas que ayer se extendieron a seis municipios de esta entidad son para presionar al Congreso de la Unión para que apruebe para el ejercicio fiscal del 2012 un presupuesto de 225 millones de pesos de subsidio a municipios de esta entidad que exigen la disminución de las tarifas de luz eléctrica.
Las protestas que se realizaron ayer contra la CFE, fueron en Tlapa, Ayutla, San Marcos, San Luis Acatlán y Ometepec.
Munivez Pérez, señaló que los usuarios de las 30 comunidades del municipio de Quechultenango tienen más de ocho meses en un movimiento de huelga de pagos en contra de la CFE.
"Esta protesta es porque esta paraestatal cobra en forma excesiva los recibos de luz eléctrica y la gente está muy molesta", refirió.