Más de 70 sindicatos y 36 organizaciones como electricistas, mineros, maestros, de la industria automotriz y del transporte impulsarán alianzas con sectores sociales para defender conquistas laborales
Lunes 31 de octubre de 2011 | Julián Sánchez | El Universal
Más de 70 sindicatos y 36 organizaciones sociales como los electricistas, mineros, maestros, de la industria automotriz y del transporte, acordaron un "frente amplio" contra una reforma laboral que afecte las conquistas de los, trabajadores, así como para luchar por la recuperación salarial, la defensa de la educación pública y la soberanía energética.Las agrupaciones que se reunieron durante dos días, acordaron realizar alianzas con otros sectores, como campesinos, estudiantes, grupos de usuarios de servicios; trabajadores informales y no organizados, para lograr los referidos objetivos y establecieron participar en las movilizaciones del 20 de noviembre próximo junto con la Asamblea Nacional de Mexicanos Indignados.
Durante el encuentro enmarcado en la quinta Conferencia Sindical Nacional impulsado por el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), en el que participaron representantes de organizaciones como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), también estuvieron de organizaciones internacionales como la Central Sindical de las Américas (CSA), la Federación de Trabajadores de la Industria Metalúrgica (FITIM) y del Centro de Solidaridad AFL-CIO.
Se acordó impulsar campañas en contra de fenómenos que se viven en el medio laboral como los sindicatos de protección, la tercerización y el carácter antisindical del gobierno, que se manifiesta en ataques a la libertad sindical, al tiempo de pugnar porque se combata a las redes de corrupción y complicidad entre las autoridades laborales y los patrones.
Para ello, se pusieron de acuerdo para consolidar estrategias concretas de unidad que permita llevar a cabo acciones reales y coordinadas de solidaridad con movimientos en lucha o de enfrentamiento conjunto a políticas lesivas.
Se enfatizó en la problemática de las y los jóvenes, principales afectados por la crisis y la política económica. Se dijo que los sindicatos deben acercarse a ese sector y plantearles objetivos comunes de lucha.
Hubo el compromiso de mantener acciones de rechazo a la reforma laboral, exigir la abrogación de las leyes del ISSSSTE y del IMSS que afectan las pensiones; exigir aumento salarial de emergencia, suprimir el trabajo infantil en México y demandar la ratificación de México del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo.
Acordaron poner en marcha acciones de solidaridad con los mineros de Taxco, Cananea y Sombrerete; con el sindicato auténtico de la empresa Honda -que han sido víctimas de constante represión y despidos injustificados-, con la sección 187 del Sindicato de Telefonistas, correspondiente al call center Atento; con el magisterio democrático, con trabajadores de la industria textil de Puebla y empleados del municipio de San Luis Potosí, entre otros.