Al parecer la estrategia es que esa bomba de tiempo le estalle al próximo gobierno, señala
"El IMSS ha deteriorado la calidad de sus servicios médicos para que las finanzas no le truenen"
Andrea Becerril | Enviada | Periódico La Jornada | Miércoles 24 de agosto de 2011, p. 19
Morelia, Mich., 23 de agosto. El sistema de seguridad social y de pensiones está a punto del colapso. "Es una bomba de tiempo", y todo parece indicar que "la estrategia actual es que el problema le truene al siguiente gobierno, con las obvias consecuencias sociales, financieras y políticas correspondientes", advirtió el senador priísta Francisco Labastida Ochoa.
Informó que por ello su bancada va a proponer reformas necesarias tanto al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como al sistema pensionario, porque de no empezar a resolver el problema, en 20 años las dos terceras partes de los trajadores del país no tendrán derecho a una pensión.
Además, recalcó, para 2015 el IMSS ya no contará con recursos para cubrir sus gastos de operación. La problemática, resaltó, es muy seria, y por ello durante la plenaria del grupo parlamentario del PRI se acordó formar un grupo de trabajo que proponga las reformas legales necesarias que "desactiven esa bomba".
Recordó que hace un año alertó sobre los riesgos a la economía nacional por el panorama financiero internacional, la caída en la producción del petróleo y la crisis en el IMSS y las pensiones, y nada se ha hecho.
Expuso que conjuntamente con los senadores María de los Ángeles Moreno, Heladio Ramírez y Carlos Aceves del Olmo se elaboró un estudio que da cuenta de un sistema pensionario "que está enviando a la indigencia a la mayoría de los adultos mayores".
Labastida Ochoa explicó que sólo 20 por ciento de los trabajadores de más de 70 años cuentan con una jubilación en la actualidad, y en general sólo una tercera parte de los trabajadores en activo tiene derecho a una pensión, que es la tercera parte de su último salario.
El caso de los jornaleros agrícolas y otros trabajadores eventuales, dijo, es aún más dramático, ya que deben trabajar 50 años o más para poder tener una pensión, debido a que en la reforma de 1997 a la Ley del Seguro Social se elevó de 500 a mil 250 semanas de cotización el requisito para obtener ese ingreso.
Hizo notar que parte de la solución es sanear las finanzas del IMSS, que en 2015 no podrá cubrir sus gastos operativos y en 2016 entrará a un déficit de 40 mil millones de pesos. "El instituto ha deteriorado la calidad de sus servicios médicos para que las finanzas no le truenen tan pronto".
Los problemas financieros del Seguro Social, recalcó, se deben a varias causas, entre ellas que la esperanza de vida creció y la población tiene más edad, "lo que significa que hay más enfermos y las enfermedades son más caras".
El grupo de trabajo propondrá alternativas, entre ellas bajar de mil 250 a 750 las semanas necesarias de cotización para lograr una pensión, y otros cambios necesarios para eliminar "algunas de las injusticias más lacerantes".