Augusto Solórzano
25 abril 2011
Cuando los tiempos preelectorales ya no los para nadie y los personajes del ajedrez político ya están en plena acción más los que se agreguen, seguimos pensando que Chiapas y el país necesita de un guía, un caudillo que lo haga surgir con bienestar, nuevo y lleno de libertades.
Sin aludir a nadie puesto que esa no es la idea, sino que de todo lo ocurrido hasta ahora; hoy más que nunca toca hacer un recuento de los errores cometidos, analizarlos y sacar un gran proyecto para Chiapas y claro para México.
Un proyecto encabezado por un verdadero líder que con carácter e inteligencia nos haga seguirlo y que remonte y aplaste los acuerdos a escondidas, la componenda partidista, la compra de votos o las sobadas mañosadas y los engaños al pueblo.
Y así un adalid que salga en defensa de las grandes mayorías y que reclame lo que legítimamente le corresponde a Chiapas o para el caso a México. Sin sumisiones ni arrodillamientos. Chiapas ante la federación y México ante los EE.UU.
Un ejemplo: Comisión Federal de Electricidad es un lastre que venimos aguantando desde hace mucho tiempo; hace y deshace en contra de nosotros. Tanto que hasta se dice que todo aquel que pelee contra ella está llamado a perder. El colmo.
El descubrimiento de cobros descomunales en la Capital Tuxtla Gutiérrez y las fallas en la instalación de medidores digitales, no es más que la confirmación de los que la Federación de Organizaciones Sociales de las Zonas Rurales y Urbanas de Chiapas, ha denunciado.
No nos convence, pero es la primera vez que la CFE reconoce una facturación equivocada y que en lo más reciente que sí, existe error en la instalación de los medidores digitales y que van a reconsiderar, porque una reclamación y otra, tienen razón.
Se espera un informe oficial que no debe tardar o en su defecto debe ocurrir, para dejar en claro el asunto; aunque lejos de amainar la sospecha crecerá por los antecedentes que la dependencia ha demostrado, golpeando la economía ciudadana.
Independiente de la inconformidad callada o abierta, pues tampoco se trata de denostar por denostar, es un buen signo que CFE reconozca yerros y que aplique soluciones, como también será un acierto atender las voces de los pueblos y zonas rurales.
No es deseable para nadie, que la gente aún enmedio de su pobreza se vote a la calle, que caiga en la cárcel por los calzones de CFE, padezca y se quede sin comer para pagar los recibos de luz que, no se desconoce. Es indispensable.