martes, 9 de noviembre de 2010

Le hablé, sí, pero para ofrecerle el expediente del caso. La Comisión no tiene intenciones de encubrir a nadie

El ex priista Marcos Bucio reconoce que sí le llamó al diputado César Augusto Santiago, como escribimos aquí, pero nunca para pedirle que renunciara a sus intenciones de llevar a la tribuna de la Cámara baja el punto de acuerdo que exige revisiones financieras a la CFE; mucho menos para solicitarle protección para Néstor Moreno, ex director de operaciones de la empresa, quien enfrenta denuncias por corrupción. “Le hablé, sí, pero para ofrecerle el expediente del caso, y demostrarle que la Comisión no tiene intenciones de encubrir a nadie”, puntualizó el funcionario encargado de las relaciones de la CFE con los gobernadores.
Ya encarrerado, reveló que le han pedido información a Estados Unidos sobre los supuestos sobornos que Moreno Díaz habría recibido de una empresa de Texas y otra de California –se habla de un Yate, un Ferrari y cientos de miles de dólares– pero hasta ahora “no han enviado nada”.
Bucio acepta que Néstor Moreno fue inhabilitado por la Contraloría durante 10 años, pero jura que a los dos días lo exoneraron. “La inhabilitación no fue por asuntos de corrupción, sino por que corrió indebidamente a un empleado”, aseveró el ex vocero de Francisco Labastida.
Hay, sin embargo, decenas de documentos, de 1998 a la fecha, que alertan sobre las irregularidades cometidas por el ex director de operaciones de la CFE. Por eso no se entiende que haya seguido en el cargo hasta agosto del 2010.