CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Para enfrentar al “autócrata empoderado” de
Donald Trump, México “tiene primero que limpiar la casa, limpiar Los
Pinos. No se puede ser eficaz con un presidente con sólo el 26% de
aceptación”, destacó la especialista Denise Dresser al participar en un
seminario que organizó el Senado para definir nuevas estrategias frente
al triunfo del republicano.
Gerardo Esquivel, coordinador ejecutivo del Instituto Belisario
Domínguez, afirmó que es importante poner énfasis en el tema del muro,
las deportaciones masivas, la intención de gravar las remesas y ciertas
exportaciones mexicanas, así como la renegociación del Tratado de Libre
Comercio y sus implicaciones para futuros acuerdos comerciales.
Por su parte, el catedrático Gustavo Mohar Betancourt advirtió que los primeros nombramientos que ha hecho Trump indican que se está integrando a gente de extrema derecha, con la idea de darle prioridad a los supremacistas blancos.
“Vamos a regresar a la peor retórica de la guerra contra las drogas
porque Trump equipara el tema de migración con el narcotráfico.
Hope indicó que las comunidades fronterizas pasarán por un mal momento,
por lo cual se debe pensar el modo de apoyarlas financieramente, tanto
por el tema de seguridad, como por la campaña de deportación masiva y
las relaciones comerciales”, destacó a su vez el representante de México
Evalúa, Alejandro Hope.
En el foro, inaugurado por el coordinador de la bancada del PRD,
Miguel Barbosa, distintos académicos y especialistas subrayaron la
necesidad de que el Senado tenga una vinculación y conocimiento más
estrechos con sus homólogos del Congreso estadunidense.
Andrés Lajous, del CIDE, calificó de “irresponsable” la propuesta del
excanciller Jorge G. Castañeda, quien afirmó que Estados Unidos no va a
reconocer a los migrantes mexicanos y que muchos serían deportados a
Centroamérica.
“Esta no puede ser la reacción mexicana frente a esta amenaza. Por
supuesto que Estados Unidos podrá identificar a los mexicanos”,
sentenció Lajous.
En su exposición, Denise Dresser alabó la reacción de la canciller
alemana Angela Merkel, quien “no se puso de tapete” y advirtió que
colaborarán con Trump “en la medida que colabore también con la ley y
los derechos humanos”.