CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Frente Amplio Morelense (FAM) logró que
la Secretaría de Gobernación abriera la puerta al diálogo y lo
reconociera como interlocutor para sustentar su demanda de que Graco
Ramírez deje la gubernatura y sea sometido a juicio político y proceso
penal.
Este miércoles, integrantes del movimiento se reunieron con el
subsecretario Luis Enrique Miranda Nava y acordaron abrir el proceso de
negociación y presentación de pruebas contra el mandatario perredista.
Al terminar el encuentro con el funcionario, Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y vocero del FAM, ofreció una conferencia de prensa para informar el resultado del mismo.
Explicó que, aunque el gobierno federal quiso “pulverizar” al Frente
con la atención de las distintas agendas de los grupos involucrados
–algunas de ellas “muy domésticas”–, los representantes dejaron claras
sus tres demandas: la salida inmediata de Graco Ramírez del gobierno
estatal, su enjuiciamiento y procesamiento penal y la constitución de un
“gobierno de reconciliación” que responda, “ahora sí”, a las agendas
locales de cada grupo.
Sicilia comentó que, tras más de una hora de reunión, se acordó que
el primer tema a abordar en el proceso de diálogo será el de las fosas
clandestinas en Tetelcingo y “todas las violaciones sistemáticas a los
derechos humanos que ha cometido el gobierno del perredista”.
Detalló que será el próximo martes 30 a las 12 horas, cuando se
reúnan en la sede de la Segob, con el subsecretario de Derechos Humanos,
Roberto Campa Cifrián.
Ese día el FAM presentará las pruebas documentales y periciales que,
presuntamente, sustentan la demanda de que Graco Ramírez deje el
gobierno estatal. El activista aclaró que, aun cuando es un asunto que
atañe sólo a Morelos, debe ser atendido de inmediato por el gobierno
federal por “un asunto de gobernabilidad” del país.
De acuerdo con el vocero de la organización, en las fosas
clandestinas de Tetelcingo se configuran delitos de lesa humanidad pues,
de acuerdo con el informe preliminar que presentó la víspera la
Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) en la Ciudad de
México, ahí había cuerpos identificados pero sin entregar a sus
familiares, así como cadáveres sin necropsia ni carpeta de
investigación; además de los restos de dos personas reportadas como
desaparecidas.
Sicilia afirmó que las demandas se mantienen y advirtió que si el
proceso de diálogo sólo es una táctica dilatoria, “radicalizaremos las
protestas”.
La caravana y el encuentro
Y es que la mesa de diálogo se logró luego de la organización de una
caravana que partió desde Morelos hasta la residencia oficial de Los
Pinos.
Esta mañana, más de 400 vehículos –entre camiones del transporte
público concesionado en la entidad y autos particulares–, se
concentraron en la Glorieta de la Paloma de la Paz, en el acceso norte
de Cuernavaca, y partieron hasta la caseta de la delegación Tlalpan, ya
en la Ciudad de México.
Ahí, los organizadores confirmaron a los participantes el encuentro
en la Segob. Entonces, el vocero Javier Sicilia pidió a la caravana
permanecer ahí hasta conocer los resultados de la reunión. Y aunque
algunos de los cientos de campesinos, transportistas, universitarios y
ciudadanos que acudieron no se mostraron muy conformes, permanecieron en
el lugar.
De inmediato, una comisión de representantes de todos los sectores
subió a un camión que, escoltado por elementos de la Secretaría de
Seguridad Pública del gobierno capitalino, se trasladó hasta las
oficinas de Gobernación, en el centro de la capital.
El grupo compacto arribó alrededor del mediodía. Con lista en mano,
unos 25 comisionados ingresaron a las oficinas donde, supuestamente
serían recibidos por Miranda Nava.
Sin embargo, los atendió Alejandro Osuna Rivero, jefe de la Unidad de
Enlace Federal y Coordinación con Entidades Federativas. El funcionario
pidió que se sentara a la mesa el delegado de Gobernación en Morelos,
Gerardo Cubría, a quien el FAM prácticamente vetó, pues lo acusó de
hacerle “el trabajo sucio” al gobernador Graco Ramírez.
La situación provocó tal tensión que se rompió la mesa de diálogo y el grupo inició las acciones de resistencia.
Para empezar, el grupo que encabezó Javier Sicilia salió y se instaló
en plantón en el acceso, patio y estacionamiento de las oficinas de
Gobernación.
De manera simultánea, en la caseta de Tlalpan, los integrantes de la
caravana bloquearon los accesos y salidas a la Ciudad de México. Era la
una de la tarde y el tráfico se intensificó.
La demanda del FAM subió de tono para exigir la atención del titular
de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, o bien, el subsecretario Luis
Enrique Miranda Nava.
Alrededor de las 2 de la tarde, el subsecretario se presentó con
ellos, aunque les dijo que no tenía “agendada” la reunión. Los
integrantes del Frente reclamaron acremente que el funcionario estuviera
jugando. La discusión fue álgida, según los testigos, quienes tomaron
fotografías y grabaciones de lo que ahí se dijo.
Una hora después, el poeta Sicilia informó de los avances del
encuentro. Comentó que el primer tema que se abordará en la mesa de
diálogo será las “sistemáticas” violaciones a los derechos humanos,
mismas que han sido documentadas durante los cuatro años que lleva el
actual gobierno morelense.
“El problema es que Graco quiere reducir todo a un problema entre dos
personas, a un problema personal. Esto no es así. El FAM es una
expresión del terrible hartazgo que padece la sociedad en Morelos, cuya
agenda es la misma que en todo el país: la terrible inseguridad que
vivimos”, aseguró.
Por la tarde, la caravana regresó a Cuernavaca para preparar los
planteamientos para la primera reunión que se harán en torno al tema de
los derechos humanos. No obstante, sus integrantes enfatizaron que no
olvidarán la demanda principal del Frente: “¡Que se vaya Graco!”.
Según los manifestantes, el reconocimiento de interlocución de la
Secretaría de Gobernación al Frente Amplio Morelense representa un logro
importante para el desarrollo del movimiento.