María de Lourdes Martínez González -Frecuencia Laboral
La desorganización de los trabajadores, su desunión y la
corrupción y debilitamiento sindical, son las principales razones de
que haya sido posible que en los últimos 30 años el gobierno mexicano
implementara una política de eliminación de los derechos humanos
laborales, imponiéndo la precariedad laboral, afirmó José Merced
González Guerra, director General del Centro Nacional de Promoción
Social (CENPROS).
Dijo que el panorama del empobrecimiento de los trabajadores y
sus familias empeorará si no hay unidad y organización, porque el
gobierno federal ha implementado una serie de reformas constitucionales y
en distintas leyes, sólo para beneficio de los grandes empresarios
mexicanos y las empresas transnacionales. Beneficios entre los que se
cuenta haberles quitado la obligación de otorgar contratos de base a los
trabajadores, con seguro social y pago de prestaciones.
"Se va incrementando una actitud del sector empresarial y
privado de tener a los trabajadores bajo condiciones precarias, con
salarios insuficientes. Lo que se inscribe en el artículo 123
constitucional sólo se ha quedado en una idea y frecuentemente es
violentado por el gobierno y el sector empresarial privado. Hoy tenemos
que esa precariedad del salario ha llevado a situación de pobreza
crítica a los mexicanos".
Hoy hay 65 millones de pobres en el país y 20 millones en
situación de pobreza crítica, porque con el salario que se impone en el
país, se está violentandoal derecho humano de vivir dignamente.
"Queremos hacer una cruzada nacional para crear conciencia
sobre la necesidad de enfrentar economía informal y este tipo de
salarios que empobre a los trabajadores y a sus familias".
José Merced González Guerra, quien también dirigen la revista
"Trabajo y Democracia Hoy", escribió un artículo en el que señala que
hay tres grandes problemas que hacen que se pierda la vida digna de los
trabajadores.
• La desorganización de los trabajadores, la mayoría no está organizado bajo ninguna forma
• La situación de sindicalismo, cada vez más corrompidos,
débiles y al servicio de los particulares, se han perdido los valores y
los principios para reclamar las reivindicaciones. Cada vez que se
revisa el contrato colectivo de trabajo, se pierde una prestación. Hoy
están en crisis las prestaciones sociales y la salud, cada vez exigen
más años de trabajo y más aportes a los fondos de retiros.
• Y la clase trabajadora en general está soportando una
situación que puede llegar a un estallido social, porque hay corrupción
impunidad, violencia, inseguridad y la protesta social.