La Redacción - Proceso
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En México, el 82% de las empresas considera a la corrupción y el soborno una práctica “común”.
Esta cifra es más del doble que la de compañías de todo el mundo que tienen esa percepción: 39%.
La
Encuesta Global de Fraude y Percepción de Corrupción 2016 a cargo de
Ernst & Young (EY), revela que las empresas establecidas en México
recurren a prácticas irregulares como: incumplimiento de contratos,
extensión del periodo del reporte mensual, además que modifican reservas
para cumplir con sus objetivos.
“Por ello, organismos nacionales e internacionales coordinan sus
enfoques y estrategias para investigar prácticas no éticas y, por su
parte, los cuerpos de seguridad se están centrando en detectar malas
conductas individuales”, señala el informe.
De acuerdo con la encuesta, las empresas en México están sujetas a
muchas presiones de carácter económico y financiero para llegar a sus
metas, por lo que de un total de 50 compañías, el 70% justificó la
realización de al menos una práctica irregular.
Recurren a prácticas irregulares o fraudes por tres motivos: fallas
en controles internos, racionalización de cómo cometer un fraude y tener
presión o incentivos para cometerlos, refiere el estudio.