
MÉXICO, DF (apro).- Merethe Negaard, embajadora de Noruega en México,
recomendó a las empresas energéticas de su país “tener mucho cuidado”
cuando elijan a aliados locales para participar en las licitaciones de
proyectos energéticos, porque en México “hay mucha corrupción en todos
los niveles, en todo”.
La diplomática señaló lo anterior durante el Foro Anual México Offshore Finances, que se llevó a cabo este miércoles en un lujoso hotel de la Ciudad de México.
En el
evento, que agrupó a representantes de empresas energéticas y de fondos
de inversión, se discutieron temas relacionados con la reforma
energética de México: desde reflexiones sobre la Ronda Uno –en la que
participó la filial mexicana de la paraestatal noruega Statoil– hasta
posibilidades de inversiones en el sector del petróleo y del gas en el
país.
De acuerdo con el periódico Reforma, la embajadora
aconsejó a las compañías noruegas “tener cero tolerancia contra la
corrupción”, y “mucho cuidado” a la hora de elegir con quién se alían.
En mayo de 2014, a ocho meses de asumir el cargo, la misma Negaard
planteó en la página energyboardroom.com que las empresas energéticas de
Noruega podían realizar negocios en México, pero las invitaba a hacerlo
“con paciencia” y “de acuerdo con los valores nórdicos”.
“Es
totalmente posible tener éxito en México y al mismo tiempo operar de
manera transparente, con cero tolerancia hacia la corrupción”, indicó en
aquella ocasión, seis meses después que el Senado aprobara la reforma
energética.
Al preguntarle sobre el aprendizaje que Petróleos
Mexicanos (Pemex) podría tomar de la empresa paraestatal noruega
Statoil, la embajadora respondió que las compañías de su país “gozan de
una reputación excelente a escala global por su eficiencia y su
integridad; Statoil no es una excepción y podría ser considerada como un
marco de referencia en términos de transparencia, principios sociales y
estándares de seguridad”, dijo.
Durante la fase de discusión de
la reforma petrolera, el gobierno de México invitó a ingenieros y
funcionarios de Noruega, quienes hablaron de la forma en la que la
monarquía maneja sus recursos petroleros, así como el modelo de Statoil.
Fuente: Proceso
Fuente: Proceso