miércoles, 9 de septiembre de 2015

Aumentó “pobreza extrema por alimentación” con la Cruzada contra el Hambre: ONG

José Antonio Meade. Foto: Miguel DimayugaMathieu Tourliere - Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- El recién nombrado titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade Kuribreña, afirmó hoy que “no se puede hablar de un tema sistémico que esté fallando en la Cruzada (Nacional contra el Hambre)” y defendió el “enfoque exitoso” de la estrategia que impulsó la administración de Enrique Peña Nieto a inicios de 2013.

En paralelo, el colectivo de organizaciones no gubernamentales reunidas en la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza emitió un comunicado en el que subrayó que durante los primeros dos años de la Cruzada se incrementó en 130 mil el número de mexicanos en “pobreza extrema por alimentación”, la población objetivo de la estrategia gubernamental.
La Sedesol considera en “pobreza extrema por alimentación” a la población cuyo ingreso es menor a la línea de bienestar mínimo y que sufre de tres o más carencias sociales, entre ellas la falta de acceso a la alimentación.
Por lo anterior el colectivo recordó que “el alcance de la Cruzada es muy limitado”, ya que beneficia a solamente 7.1 millones de personas e ignora a los 17 millones de mexicanos que no reciben un ingreso suficiente para adquirir la canasta básica de alimentos.
Preguntado al respecto, Meade declaró que “el despliegue de gobierno en todas sus dimensiones atraviesa todo el espectro de pobreza del país”, pero reconoció que la Cruzada sufre de un problema de cobertura.
“No todo mundo que está en pobreza extrema y que tiene estas carencias, incluida la alimentaria, hoy ha sido objeto todavía de la Cruzada, pero quienes sí han sido objeto de la Cruzada han logrado espacios de avances muy importantes”, sostuvo.
El colectivo aseveró que la Cruzada se implementó en solamente mil 12 municipios –41% de los 2 mil 457 que contiene el país– y que “sólo ha cubierto a 3.4 millones de personas, es decir poco menos de la mitad de la ya de por sí muy limitada población objetivo”.
En términos generales, Meade mantuvo la postura de su antecesora en el cargo, Rosario Robles Berlanga, sobre todo respecto a los alcances de la Cruzada.
Según la evaluación preliminar que realizó el Coneval sobre la estrategia, el conjunto de programas y acciones del gobierno disminuyeron 57.5% la falta de acceso a la alimentación de la población beneficiada por la Cruzada.
Si bien Meade se felicitó de esta cifra -“cualquier política pública que en dos años de su implementación tiene un éxito del 57.5% es claramente de llamar la atención”-, no supo explicar por qué, tras dos años de recibir apoyos gubernamentales el 42.5% de la población beneficiaria de la Cruzada no alcanzó el derecho a la alimentación.
Ante el anunciado recorte presupuestario para el año 2016, Meade “pensó” que los programas de lucha contra la pobreza se preservarán “con base en los resultados que ha venido haciendo públicos Coneval”.

Fuente: Proceso