Los sindicatos no serán tomados en cuenta
El rasero de la Corte llega a los extremos de legalizar despidos a los mentores
Martín Esparza Flores | Siempre!
Tras las primeras evaluaciones realizadas a los maestros del país donde sus exámenes presentaron inconsistencias en los parámetros pedagógicos y hasta reiteradas faltas de ortografía, apareció el verdadero objetivo neoliberal de la reforma educativa que, con el aval de la Suprema Corte, podrá pulverizar sus derechos laborales y sindicales. Queda en claro que no es la niñez la prioridad del improvisado modelo burocrático que en aras de una ambigua “calidad educativa” permitirá al gobierno aniquilar los ascensos por escalafón y aplicar despidos sin tomar en cuenta la opinión de la parte sindical. Los ministros del máximo tribunal se sumaron con su fallo a la campaña de odio y linchamiento mediático que se ha emprendido de manera sistemática en contra del magisterio democrático, pero que ahora no hará distingo alguno entre los profesores de la CNTE y los del corporativo y charro SNTE, en lo referente al aniquilamiento de su estabilidad laboral, y menos aún a sus elementales derechos constitucionales. El rasero de la Corte llega a los extremos de legalizar despidos a los mentores que de forma continua, o aleatoria, sumen tres faltas en un mes.
Tras las primeras evaluaciones realizadas a los maestros del país donde sus exámenes presentaron inconsistencias en los parámetros pedagógicos y hasta reiteradas faltas de ortografía, apareció el verdadero objetivo neoliberal de la reforma educativa que, con el aval de la Suprema Corte, podrá pulverizar sus derechos laborales y sindicales. Queda en claro que no es la niñez la prioridad del improvisado modelo burocrático que en aras de una ambigua “calidad educativa” permitirá al gobierno aniquilar los ascensos por escalafón y aplicar despidos sin tomar en cuenta la opinión de la parte sindical. Los ministros del máximo tribunal se sumaron con su fallo a la campaña de odio y linchamiento mediático que se ha emprendido de manera sistemática en contra del magisterio democrático, pero que ahora no hará distingo alguno entre los profesores de la CNTE y los del corporativo y charro SNTE, en lo referente al aniquilamiento de su estabilidad laboral, y menos aún a sus elementales derechos constitucionales. El rasero de la Corte llega a los extremos de legalizar despidos a los mentores que de forma continua, o aleatoria, sumen tres faltas en un mes.
Por todo el país, los maestros empiezan a darse cuenta de que la embestida oficial en su contra ya comenzó y que no tendrán otra opción que la movilización social para hacer frente a este atentado, donde las sombras del autoritarismo empiezan a hacer acto de presencia como fue el apoyo, por demás inusual, otorgado a la reforma educativa por el secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, quien al acompañar en un evento público al secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, dijo: “La educación es el principal cimiento con el que se construye cualquier nación, es la herramienta esencial e indispensable para forjar mujeres y hombres de bien”.
¿Por qué tendría el titular de la Sedena que abordar un tema totalmente ajeno a su área institucional, justo en el momento en que los ministros de la Corte asestaban una nueva puñalada por la espalda a la clase trabajadora, esta vez a los profesores de todo el país? ¿No son los maestros hombres y mujeres de bien que tienen el derecho a pelear sus conquistas gremiales, a defender su empleo? ¿Acaso se pretende imponer las reformas neoliberales por la vía de la descalificación mediática y la encubierta intimidación castrense? ¿Estará el gobierno a un paso de acotar los cada vez más vigorosos y recurrentes movimientos sociales por la vía de la represión?
La sentencia en contra de los amparos promovidos por los abogados de la CNTE, por parte de los integrantes del alto tribunal, no únicamente facultará al gobierno a aplicar los despidos en el sector educativo de manera unilateral sino que busca desaparecer y anular toda organización magisterial, pues según el dictamen anticonstitucional de la Corte, en las futuras demandas que los maestros inconformes presenten contras las autoridades por atentar contra sus derechos laborales, la opinión de los sindicatos no será tomada en cuenta.
Fuente: Siempre!
