domingo, 7 de junio de 2015

Los cuñados de Carlos Salinas, ultraenriquecidos con Peña Nieto

Una de las principales fuentes de riqueza de los empresarios que se acercan al poder es la concesión de obra pública, estatal o federal. Si esos hombres de negocios están emparentados con los políticos del más alto nivel, o pertenecen a su clan, sus ganancias están aseguradas. Algunos de ellos se despachan a su gusto explotando incluso el ahorro de los trabajadores mexicanos… Esto ocurre con los cuñados del expresidente Carlos Salinas, enriquecidos hasta niveles alucinantes en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
7 junio 2015 | Arturo Rodríguez García | Proceso
MÉXICO, DF (Apro).- Hipólito Gerard Rivero, con su empresa Constructora y Edificadora GIA+A, tiene contratos de obra y concesiones carreteras y hospitalarias; su hermano Jerónimo Marcos está al frente de otra empresa que administra fideicomisos para fondear, entre otros polémicos contratistas, al tamaulipeco Juan Armando Hinojosa Cantú, constructor y financiador de la casa blanca, presunta propiedad de Angélica Rivera, esposa de Peña Nieto.

Los recursos obtenidos por Jerónimo Gerard y transferidos a empresas como la de Hinojosa Cantú no son propios. Provienen de los fondos de ahorro para el retiro (afores). Esto es: el gobierno les asigna negocios con ganancias seguras y sin riesgo, que se realizan con dinero "prestado" del ahorro de los trabajadores mexicanos.

La empresa dirigida por Jerónimo Gerard se llama Infraestructura Institucional (I2 ó ICuadrada). Es una administradora de fideicomisos integrados con recursos obtenidos de Banamex en calidad de fiduciario, utilizados para inyectar fondos a diferentes proyectos de obra, entre los cuales destacan el Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango y la autopista Toluca-Naucalpan, ambos concesionados a Hinojosa Cantú.

No sólo son negocios. Los familiares del ex presidente Salinas tienen presencia en el gabinete: es el caso de su sobrina Claudia Ruiz Massieu Salinas, secretaria de Turismo, o el de su concuño José Antonio González Anaya (casado con Gabriela, otra de las hermanas Gerard), director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entidad con la que Acciona, empresa donde tiene participación Jerónimo Gerard, obtuvo un contrato por 623 millones de pesos (mdp).

Hipólito Gerard es presidente y director general de Constructora y Edificadora GIA+A, que iría en asociación con Constructora Teya, propiedad de Hinojosa Cantú —quien suma alrededor de 60 mil millones de pesos en contratos de obra pública este sexenio, en la cancelada licitación para la construcción del tren México-Querétaro.

Ambas empresas eran integrantes del consorcio que pretendía licitar para obras en el nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, aunque finalmente la asociación se desintegró en enero pasado.

Con su constructora, desde 2010 Hipólito Gerard suma ya cerca de 10 mil millones de pesos en contratos. Entre estos destaca la concesión del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca, en el Estado de México que, junto con el ya mencionado de Zumpango, concesionado a Hinojosa Cantú, son los dos principales desarrollos hospitalarios en la entidad ejecutados este sexenio.

Ahora GIA+A tiene asignada la concesión del Hospital Regional de Mazatlán (operación que está en suspenso por la oposición legislativa local), así como la remodelación de un parque temático en Culiacán, que le asignó el gobierno de Sinaloa.



EL VEHÍCULO DE INVERSIÓN

ICuadrada se describe como "un vehículo de inversión de capital privado cuyo objetivo es invertir, mediante adquisición o desarrollo, en un portafolio diversificado de Activos de Infraestructura ubicados en México".

En los diferentes documentos presentados a los inversionistas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), establece también su función: "Los administradores de I2 tienen como objetivos principales identificar, originar y ejecutar transacciones enfocadas a la construcción, desarrollo, administración, operación, conservación y mantenimiento de activos que constituyen la infraestructura básica".

ICuadrada tiene la clave de pizarra en la BMV, ICUA2CK 10, y administra dos fideicomisos integrados con fondos de Banamex. El primero, identificado como F/175992 y creado en 2010, ha colocado 19 mil mdp en empresas dedicadas a la obra pública, de acuerdo al "Prospecto Definitivo", asentado en el Registro Nacional de Valores de la BMV a mediados de 2014.

Conforme al orden de aparición en el citado Prospecto Definitivo, las inversiones de ICuadrada son las siguientes:

El Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango, en el Estado de México; la autopista libre de peaje Tapachula-Talismán, con ramal Ciudad Hidalgo, en Chiapas; la autopista Uruapan-Zihuatanejo, entre Michoacán y Guerrero; la autopista Toluca-Naucalpan; una Plataforma de Perforación petrolera conocida como Paraíso 2, en Tabasco, y un Centro Penitenciario para Mujeres en Coahuila.

En agosto de 2014 ICuadrada consiguió un segundo fideicomiso, clave de pizarra ICUA2CK 14, por un monto mínimo de 2 mil mdp y un máximo de 10 mil mdp, que tiene un objeto específico, según el informe trimestral a la BMV, presentado el pasado 30 de septiembre:

"Asunto: (...) participará en el capital social de una empresa de reciente creación con el objetivo de invertir en proyectos de exploración, producción y transporte de hidrocarburos surgidos a partir de la reforma energética promulgada el 20 de diciembre de 2013".

La inversión autorizada a ICuadrada es hasta por un monto de 75 millones de dólares, y el destino es la empresa de reciente creación Sierra Oil & Gas, que se presenta como la primera firma mexicana de exploración y producción de hidrocarburos, creada en 2014 para competir por los nuevos negocios generados por la reforma energética.

Cuando Sierra Oil & Gas anunció los recursos obtenidos para su operación, un ejecutivo de ICuadrada, Juan Alberto Leautaud, expresó lo que apenas se advertía en los documentos presentados a la BMV: que los fondos de ICuadrada son una importante oportunidad para el capital institucional, en particular de los fondos de pensiones. (Milenio Diario, 19/10/2014).

NEGOCIOS POTENCIALES

Las diferentes inversiones de ICuadrada tienen en común dos cosas: provenir de consorcios identificados con la élite salinista o ser socios en otras obras de GIA+A, la empresa de su hermano Hipólito. En el mencionado Prospecto Definitivo, página 57, ICuadrada menciona como "Inversiones Potenciales" algunos sectores y subsectores en los que podría obtener participación.

Destaca su interés por colocar más de 13 mil mdp en la construcción de un acueducto. El único que implicaría ese monto, de acuerdo con el Plan Nacional de Infraestructura, es el Proyecto Monterrey VI, en el que Controladora de Operaciones de Infraestructura, propiedad de Hinojosa Cantú, aportaría 17 mil mdp.

En tanto, la plataforma Paraíso 2 fue contratada por Pemex Exploración y Producción a Grupo R, del también tamaulipeco Ramiro Garza Cantú, veterano contratista del sector energético. La condición coincidente de las dos primeras obras mencionadas de Hinojosa Cantú y la plataforma de Garza Cantú es que se habían retrasado por diferentes problemas, aparentemente relacionados con lo financiero, hasta que llegó ICuadrada con sus fondos.

Es el mismo caso del reclusorio federal femenil de Coahuila, contratado al consentido calderonista Tradeco. La obra registra un retraso de más de un año y los medios locales han documentado quejas por falta de pago a trabajadores y proveedores. Esa obra se calculó con una inversión de 4 mil 200 mdp y los documentos registrados en la BMV por ICuadrada se plantean colocar fondos por más de 2 mil mdp, es decir, 50% de la obra.

Pero la inversión menos transparente tiene que ver con un contrato de la Secretaría de la Defensa Nacional. En 2012 Tradeco consiguió la concesión para remodelación, edificación y mantenimiento del Colegio del Aire. Pero en 2014 se le rescindió por incumplimiento. Hasta ahora ninguno de los portales de acceso a la información gubernamental ha transparentado quién se encargó de la obra, inaugurada por Peña Nieto el pasado 13 de febrero, centenario de la Fuerza Aérea Mexicana.

Fuente: Proceso