Roberto Garduño, Enrique Méndez, Fabiola Martínez y José Antonio Román / Periódico La Jornada / Jueves 16 abril 2015
Los trabajadores agrícolas de San Quintín se
reunieron ayer con funcionarios de diversos organismos, a quienes
pidieron ayuda para lograr un encuentro con el presidente Enrique Peña
Nieto y denunciar que, ante las violaciones de sus derechos humanos y
laborales, no tuvieron más opción que trasladarse al Distrito Federal
para buscar solución a sus problemas.
Los dirigentes y voceros del movimiento de jornaleros –que aglutina a
80 mil integrantes en San Quintín– se reunieron por la mañana con el
jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, y el
diputado federal Roberto López Suárez (PRD). Más tarde, acudieron a la
Cámara de Diputados a demandar que los legisladores medien para tener
una cita con Peña Nieto y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel
Osorio Chong.El coordinador del Partido de la revolución Democrática (PRD) en San Lázaro, Miguel Alonso Raya, anunció que el presidente de la Junta de Coordinación Política, Manlio Fabio Beltrones (PRI), realiza gestiones para que los campesinos sean atendidos por las citadas autoridades.
Bonifacio Martínez Cruz, uno de los líderes de los jornaleros, recordó que su propuesta original al Consejo Agrícola de Baja California (organización que aglutina a los propietarios de los ranchos) se ubicó en un monto de 300 pesos diarios; no obstante, durante la mesa de negociación realizada el mes pasado, los campesinos redujeron esa oferta a 200 pesos.
‘‘Hacemos un llamado al gobierno mexicano, porque nosotros también somos mexicanos. Nosotros somos la mano de obra barata mal pagada que vive en San Quintín. Somos 80 mil jornaleros. Durante los últimos cinco años en el rancho Los Molinos se han pagado salarios de 200 pesos.’’
Fidel Sánchez Gabriel, también integrante de la comitiva, dijo en conferencia de prensa que no se encuentran en la ciudad de México de vacaciones, sino para buscar una solución de fondo a sus problemas. Tras visitar la Cámara de Diputados, los trabajadores agrícolas acudieron a la Secretaría de Gobernación, donde se reunieron con David Garay, titular de la Unidad de Gobierno.
Ante dicho funcionario, la comisión de jornaleros recalcó que
el problema en el Valle de San Quintín son las múltiples violaciones a
sus derechos humanos y laborales. ‘‘Las cosas están de la patada y
mientras no esté resuelto, está canijo todo. Satisfecho me voy a sentir
el día en que el problema se arregle; mientras, no hay ninguna
satisfacción, porque no hay ninguna respuesta concreta’’, aseveró
Agustín Guerrero Martínez, vocero del movimiento.
‘‘Nosotros ya no vamos a venir (al Distrito Federal) porque no
tenemos recursos para estar aquí. Donde lo queremos (la solución) es San
Quintín. La gente de Gobernación se comprometió a ir allá. Lo que
estamos exigiendo es un salario que pueda sacarnos de la (mala) racha,
la situación de abandono; sería de 200 pesos por jornada del trabajo y
20 pesos la caja pizcada’’, dijo.
Luego de su reunión con funcionarios de la Secretaría de Gobernación,
la representación de los trabajadores agrícolas se trasladó a la sede
de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), donde se tenía
previsto que tuvieran un encuentro con su titular, Luis Raúl González
Pérez. El objetivo del encuentro en la comisión fue informar sobre las
condiciones de explotación en que viven los jornaleros, la cual es ya
una práctica generalizada donde se violan todos los derechos, no sólo
laborales, de los trabajadores.
Debido a su encuentro con la CNDH, los jornaleros agrícolas ya no
pudieron asistir esta noche a un acto que tenían previsto en el Zócalo
capitalino, para expresar su solidaridad con otros sectores sociales que
se manifestaron frente a la sede del gobierno de la ciudad.