MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- La empresa MVS negó que “transgreda
la libertad de expresión a través de sus lineamientos editoriales”,
acusó a la periodista Carmen Aristegui de fijar “condicionamientos o
ultimátums” y consideró como “falso” que su despido se haya “fraguado
con mucha anticipación” y por la participación de situaciones “extrañas e
inexplicables”.
“Como empresa, no podemos aceptar condicionamientos o ultimátums de
nuestros colaboradores. No podemos permitir que nadie pretenda
privilegios en menoscabo de sus compañeros. Las actitudes
individualistas no tienen cabida en nuestro proyecto”, leyó Chao.
Acusó a Aristegui de no dar “ni siquiera la oportunidad” de discutir los lineamientos editoriales que hoy reclama.
La empresa le reprochó el “ultimátum” lanzado desde los micrófonos de
Noticias MVS el viernes 13 “y se lo reiteró al presidente de MVS Radio,
el domingo 15”.
En una nueva interpretación de los recientes acontecimientos, Felipe
Chao sentenció: “Lo que desencadenó esta situación fue el ultimátum que
la periodista le fijó a la empresa. Nada más, pero nada menos”.
“No te confundas Carmen, lo grave, muy grave que nos está pasando es
que una vez más, no puedes aceptar que te equivocaste”, leyó el
vicepresidente de Relaciones Institucionales de MVS.
Ya no mencionaron al ombudsman de las audiencias ni sus recientes
comunicados, ni el código de ética ni ninguno de los compromisos con sus
radioescuchas.
Sobre la propuesta de intervención del árbitro, MVS Radio afirmó que
Aristegui omitió decir que el contrato “lo contempla para otros
propósitos”.
“Desafortunadamente, existe una cláusula de confidencialidad que nos
impide divulgarlo. Sin embargo, Carmen, te proponemos transparentarlo
para que la gente pueda sacar sus propias conclusiones”, deslizó el
comunicado.
Sobre el caso de la Casa Blanca, MVS consideró que “es falso” que
haya sido el motivo. “Carmen sabe muy bien que en el mes de diciembre,
pocos días después de la difusión del reportaje de la Casa Blanca, su
contrato fue renovado”, afirmó la empresa.
Y señaló una serie de supuestos “privilegios” para la periodista: se
le autorizó la compra de un “automóvil de lujo” que le proporciona la
empresa “con el doble de valor del establecido en el contrato”, se
renovaron “las cortinillas para la difusión de su noticiero en Canal
52Mx y “a la mayoría de la gente de su equipo se le incrementó el
sueldo”.
Chao mencionó que Rafael Cabrera, “el verdadero autor del reportaje de la Casa Blanca”, sigue trabajando en MVS.
“Por lo visto, la señora Aristegui ha ignorado algunos detalles en beneficio de su propia causa”, abundó.
Informes internos, señalan que Cabrera efectivamente sigue en MVS
porque se ha negado a firmar la renuncia como se lo pidieron a la
mayoría de los integrantes del equipo de Aristegui.
Chao no aceptó preguntas de los reporteros convocados por sugerencia de sus abogados.