En el municipio mexiquense de Ixtapan de la Sal, el “santo patrono” es Roberto Alfredo San Román Dunne, el nieto de Arturo San Román Chávez, un empresario que en la década de los cuarenta llegó a la zona y adquirió todo lo que pudo, como terrenos e inmuebles y aun recursos naturales del entorno. San Román Dunne, dueño del Country Club Gran Reserva, supo combinar los sueños visionarios y las finanzas heredadas con las relaciones públicas, incluida su amistad con varios exgobernadores, entre ellos Enrique Peña Nieto, quien incluso tiene su residencia en la zona y lo favoreció con contratos multimillonarios.
IXTAPAN DE LA SAL, MÉX. (Apro).- Este municipio turístico tiene un "santo patrono" desde hace décadas: San Román. El apellido de esta dinastía fundada por Arturo San Román Chávez en los años cuarenta ha dominado prácticamente todo en este entorno. Y lo ha hecho de la mano del poder político.
Hoy, sus nietos son concesionarios del agua de riego y de las termales, origen del atractivo de la zona; propietarios de los mejores hoteles, campos de golf y dos exclusivas zonas residenciales; del Parque Acuático Ixtapan —al cual llegan más de 600 mil visitantes al año que pagan 200 pesos por entrada—; de constructoras, escuelas privadas y cientos de hectáreas de la mejor zona boscosa de este privilegiado sitio de clima templado.
Desde julio de 2010, tras la muerte de los hermanos Roberto y Arturo San Román Widerkehr, hijos del patriarca y herederos de las dos vertientes de los negocios familiares, el "santo patrono" de Ixtapan es Roberto Alfredo San Román Dunne, quien logró el sueño de su abuelo: convertirse en amigo de un presidente de la república, ya que es compadre y beneficiario de Enrique Peña Nieto, así como auténtico poder tras el trono en esta localidad de más de 30 mil habitantes.
La más reciente adquisición de San Román Dunne —albacea de la fortuna de su padre y propietario del exclusivo Country Club Gran Reserva, donde Peña Nieto posee su residencia— es el Parque Acuático Ixtapan, antes propiedad de sus primos Katty, Arturo, Eduardo, Xavier y Melisa San Román Moore.
En la década de los ochenta, este parque, uno de los 10 centros de diversiones más importantes de América Latina, se convirtió en el principal motor turístico del municipio, según información obtenida por Proceso de la Notaría Pública 125 del Estado de México.
Hoteleros consultados por este semanario, quienes pidieron el anonimato, advierten que con esta operación San Román Dunne se convierte en prácticamente el "gran concesionario de recursos naturales" de Ixtapan.
De los cinco hermanos San Román Moore, sólo tres autorizaron la venta del parque a su primo Roberto Alfredo, quien heredó junto con su hermano Ricardo San Román Dunne las propiedades del Country Club Gran Reserva, del Ixtapan Golf Resort, donde Peña Nieto suele jugar cada fin de semana, y de la Constructora y Urbanizadora Ixtapan, S.A. (CUISA), entre otras compañías.
ACAPARADOR
Al adquirir el parque, San Román Dunne se convierte también en uno de los mayores acaparadores de recursos naturales en Ixtapan de la Sal. Posee una de las 13 concesiones de agua potable para riego, con la cual abastece sus hoteles, los lagos artificiales en sus centros residenciales y campos de golf, así como de las aguas termales que se le concesionaron a la familia de su tío Arturo San Román Widerkher en 1947 —privilegio que se renovó en 1997, durante el gobierno de Ernesto Zedillo, por 25 años más.
En su tesis doctoral de 2011 "La reconfiguración turística de Ixtapan de la Sal", Graciela Cruz Jiménez, Cecilia Cadena y Lilia Zizumbo documentan que "el agua es vital para el funcionamiento de hoteles, spa, el parque acuático, el club de golf y fraccionamientos turísticos residenciales".
Añaden: "Existen 13 concesionarios del agua, entre ellos el Organismo Público Descentralizado de Carácter Municipal para la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ixtapan de la Sal (Odapas), que sólo tiene 16.2 litros por segundo (lps), mientras que Nueva Ixtapan (NISA), asociación perteneciente a la familia San Román, es la mayor concesionaria, al recibir 158.7 lps; es decir, casi 100% más".
Desde hace tres semanas se realizan trabajos de remodelación en la zona de spa, la alberca de olas artificiales y la estación del ferrocarril que circula por el centro de diversiones, como observó Proceso durante un recorrido por el parque acuático.
El único espacio que se mantiene prácticamente igual desde hace décadas son las dos piscinas con las aguas termales del borbotón San Gaspar, famosas por sus propiedades medicinales. Desde hace más de una década, el 88% de los asistentes al parque llega con fines de diversión, y sólo 8.3% por razones de salud, según datos de la Secretaría de Turismo del Estado de México.
El parque abarca una superficie de 400 hectáreas, además de una reserva boscosa donde se desarrollarán nuevos centros residenciales. En 2013 sus anteriores dueños construyeron una vía de acceso de dos carriles, perfectamente asfaltada, que rodea las comunidades aledañas y llega hasta la vieja planta de agua potabilizadora que abastece al municipio.
LAS CASITAS DE PEÑA NIETO Y MONTIEL
La mansión de Enrique Peña Nieto en el exclusivo Country Club Gran Reserva está fuertemente custodiada y sólo se permite el acceso a los socios. Posee un helipuerto donde cada 15 días suele llegar el Primer Mandatario a descansar y a jugar golf.
El predio donde se asienta la residencia mide 2 mil 138 metros cuadrados pero tiene sólo 500 metros construidos, y fue adquirido "de contado" el 27 de diciembre de 2005. Según su declaración patrimonial pública, Peña Nieto pagó por la propiedad 5.6 millones de pesos.
En este sitio también han adquirido casas de veraneo Alfredo del Mazo, exgobernador y tío del actual Presidente de la república; Luis Miranda Nava, subsecretario de Gobernación y amigo y mano derecha del Primer Mandatario, así como empresarios de medios de comunicación y contratistas.
En su edición del 22 de enero —al día siguiente del escándalo detonado por The Wall Street Journal— el periódico Alfa Diario recordó que "desde hace más de ocho años se dio a conocer en este espacio la ocupación de Peña (Nieto) de la entonces llamada ‘Casa Motorola’ en el club de golf Gran Reserva Ixtapan de la Sal".
Según el rotativo, "la propiedad estaba entonces a nombre de Inmobiliaria Club de Golf Ixtapan, propiedad de la familia San Román. Se documentó desde entonces que las cuentas de gas, agua y mantenimiento eran pagadas desde una cuenta de Balneario Ixtapan. Enrique Peña empezaba apenas a jugar golf. Mucho tiempo después Peña reportaría el inmueble como de su propiedad en su manifestación de bienes".
En 2011, al término de su administración como gobernador, añade Alfa Diario, Peña Nieto se hizo de los terrenos contiguos para ampliar su residencia; uno de ellos pertenecía a la familia Maccise, propietaria de Grupo MAC, uno de los consorcios que maneja decenas de radiodifusoras, periódicos y revistas.
La familia Maccise, que se interesó por una de las dos cadenas de televisión digital abierta que licitará el Gobierno Federal, forma parte del selecto grupo de amigos y empresarios beneficiados con contratos de obra pública desde el gobierno de Arturo Montiel y han sido proveedores del gobierno mexiquense junto con los hermanos Roberto y Ricardo San Román, Juan Armando Hinojosa Cantú, de Grupo Higa, los Hank Rhon (Grupo Hermes) y David Peñaloza, ex propietario de Trituradores Basálticos (Tribasa), ahora dueño de Promotora y Operadora de Infraestructura (Pinfra).
Peña Nieto no es el primero ni el único de los ex gobernadores del Estado de México que posee una propiedad en Ixtapan de la Sal, pero sí se ha convertido en el visitante más asiduo, sin negar su estrecha relación con Roberto San Román Dunne.
En octubre de 2014, la hija del mandatario, Paulina Peña Pretelini, presumió en su cuenta de Instagram un viaje a Italia acompañada de Andrea San Román, hija del "patrono de Ixtapan", como le llaman al hombre fuerte del municipio.
Arturo Montiel fue otro de los propietarios de una lujosa mansión en el Country Club Gran Reserva y mantuvo una relación más cercana con Ricardo San Román Dunne, hermano de Roberto.
El 23 de enero pasado, en el Club Piso 51 de la Torre Mayor de avenida Reforma, Ricardo San Román anunció precisamente el proyecto de un nuevo hotel boutique, Villa San Román, que será habilitado donde estuvo la mansión del ex gobernador Montiel.
ÉLITE POLÍTICA Y EMPRESARIAL
Ricardo San Román afirmó que la casa fue remodelada y ampliada. Cuenta con siete suites, restaurante de alta cocina, alberca con jacuzzi y helipuerto para dos naves, y costará más de 500 dólares la noche.
Acompañado de su esposa Eugenia Díaz Ordaz, nieta del ex presidente de la república, Ricardo San Román presumió ante sus invitados: "Desde hace ocho décadas Arturo San Román Chávez, mi abuelo, se enamoró de Ixtapan de la Sal, de sus aguas termales e incomparable clima. Se dedicó a hacer un destino de clase mundial, y lo logró".
Fiel a la tradición de los San Román, en el evento se mezcló la élite política con la empresarial cercana al peñanietismo: Paulina Peña departió con Adriana Salinas de Gortari, Paulina Castañón —ex esposa de Raúl Salinas de Gortari—, Luis Armando Melgar, senador del Partido Verde y cercano a TV Azteca, y los empresarios David Peñaloza y Adolfo Autrey, entre muchos otros.
Ricardo San Román no mencionó el entonces reciente escándalo detonado por la publicación en The Wall Street Journal sobre la mansión de Peña Nieto y el beneficio a la compañía de los San Román Dunne, Constructora Urbanizadora Ixtapan S.A. (CUISA), que ganó entre 2005 y 2011 contratos por 100 millones de dólares del gobierno estatal peñanietista; desde 2012, con la llegada de su amigo a la Presidencia, esa firma ha ganado "al menos 11 contratos federales".
El periódico Reforma precisó que ese conjunto de contratos ascienden a 587 millones 221 mil pesos (40 millones de dólares), tan sólo por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, donde está otro de sus viejos conocidos: Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Gobierno en la administración de Alfredo del Mazo González en el Estado de México, tío de Peña Nieto.
En un comunicado, CUISA confirmó que entre 2005 y 2011 —periodo del gobierno de Peña Nieto en esa entidad— ganó mil 50 millones de pesos en contratos de obra pública, y que en la presente administración federal se adjudicó 11 contratos, pero perdió 48.
"Lo anterior evidencia que competimos en las mismas condiciones que cualquiera; que perdemos más concursos de los que ganamos y de que tenemos mucho que mejorar para ser más competitivos en nuestras propuestas", según el comunicado.
