4 noviembre 2014 | Irma Santander | Agencia Imagen del Golfo
La modalidad de facturación de pago programado con la tarjeta electrónica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) quedó cancelado en esta ciudad desde hace un mes; tan solo en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se anularon 611 plásticos, declaró el delegado regional Víctor Nazariego Ortiz. El funcionario de la Profeco, dijo que las quejas de los clientes se presentaron desde un inicio al no darles la información correcta de las ventajas y desventajas de las tarjetas por parte de la CFE y de la empresa particular IUSA SA de CV, que era la encargada de entregar los plásticos casa por casa.
“Nunca dieron un asesoramiento de cómo usar la tarjeta, y los consumidores nunca programaron el uso y el pago que era cada mes, les cortaron la luz, era un descontento social”, manifestó.
“Nunca dieron un asesoramiento de cómo usar la tarjeta, y los consumidores nunca programaron el uso y el pago que era cada mes, les cortaron la luz, era un descontento social”, manifestó.
En la delegación regional de la Procuraduría Federal del Consumidor, la cancelación de las tarjetas de la paraestatal continúa; y en las propias instalaciones de la CFE también se hace lo procedente.
Nazariego Ortiz comentó que la mayoría de los usuarios que en su momento se cambiaron a la modalidad de pago programado, viven en el poniente de la ciudad.
Ahora los clientes pagarán en forma tradicional, es decir, cada dos meses.
El funcionario federal precisó que la tarjeta nunca tuvo un costo, sin embargo, el ajuste de contrato por la nueva modalidad, si generó un precio adicional que no se le devolvió al cliente.
Explicó que la cantidad es relativamente baja, es decir, de 50 pesos en adelante.
En su momento la CFE anunció que la nueva modalidad de facturación de pago programado con la tarjeta electrónica no era obligatoria.
El usuario que decide cambiar de modalidad, se le aplica el depósito de garantía por 91 pesos por única vez, cantidad que será reembolsada si al final el cliente decide nuevamente regresar al esquema tradicional bimestral.
Con la tarjeta el cliente escogía la fecha de pago los días 1, 5, 10, 15, 20 o 25 del mes, y tendría 10 días de prórroga para pagar sino lo hace en automático el servicio se suspende.
El pago era cada mes y no bimestral; la tarjeta se coloca en la parte de arriba del medidor y enseguida el lector marca los kilowatt-horas; no se contemplaba reconexión y en caso de corte de la energía, una vez que el usuario se regulariza, automáticamente se activa el servicio sin necesidad que los trabajadores de la CFE vayan al domicilio.
Fuente: http://www.imagendelgolfo.com.mx/resumen.php?id=41033681
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