15 mayo 2014 | Martín Hernández Alcántara | La Jornada de Oriente
Por unanimidad de todas las fuerzas políticas se leyó con carácter de “urgente y obvia resolución”, un punto de acuerdo en la Comisión Permanente mixta del Congreso de la Unión, por el cual se exhorta al gobierno de la República y a los estatales de Puebla, Morelos y Tlaxcala a suspender temporalmente las obras del Proyecto Integral Morelos (PIM) hasta que se consulte a las poblaciones afectadas y, en caso de que éstas lo rechacen, cancelarlo de manera definitiva.
El punto fue presentado en la sesión del pasado martes por el coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Movimiento Ciudadano en la Cámara Baja, Ricardo Monreal Ávila, y en él se propone plantear a las cuatro autoridades la necesidad de revisar “las concesiones, los expedientes y manifestaciones de impacto ambiental” del Proyecto Integral Morelos.
El recurso, que puede ser consultado en la gaceta parlamentaria en la dirección electrónicahttp://www.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/62/2/2014–05–13–1/assets/documentos/PA_proyecto_integral_Morelos.pdf, fue turnado a la Tercera Comisión y se espera que su dictamen sea turnado al pleno en la sesión extraordinaria que se celebrará la semana entrante.
Monreal Ávila, plantea de entrada, que el PIM no obedece a una necesidad apremiante, pues actualmente el país tiene un superávit de energía eléctrica de 40 por ciento, cuando los estándares internacionales recomiendan 18 por ciento.
Agrega que el Proyecto Integral Morelos es un instrumento de la política de desarrollo extractivista que pretende beneficiar al sector privado en actividades como la minería y la industrialización.
Resalta que el proyecto es dirigido por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en él participan capitales públicos y privados. La obra está valuada en mil 600 millones de dólares y afecta a 82 pueblos de las tres entidades mencionadas.
Muerte prematura, asma, bronquitis
Tras mencionar los pormenores técnicos, en el punto de acuerdo se advierte: “A la fecha tal vez sea el PIM el primer cúmulo de megaproyectos privados que opere en nuestro país, y los agravios e impactos que representará para los pueblos cercanos a estas infraestructuras serán letales, porque son un atentado contra la vida”.
Advierte entre los males la producción de ozono por la combinación de bióxido de carbono de las termoeléctricas con el isopropeno que produce el sorgo cultivado en la zona oriente de Morelos: “Hay evidencia suficiente que demuestra los efectos del ozono en la función pulmonar, y que es causante de irritación severa en las vías respiratorias. Asimismo, se ha demostrado que la exposición al ozono y los contaminantes que lo producen guarda relación directa con muerte prematura, asma, bronquitis, ataques cardiacos y otros problemas cardiopulmonares”.
“De igual manera –abunda el documento– se ha comprobado que la presencia de ozono en la tropósfera reduce de manera considerable las cosechas agrícolas, toda vez que interfiere con la fotosíntesis y atrofia el crecimiento de algunas plantas”.
Resalta que “debido a las consecuencias que trae consigo la presencia de ozono, la Agencia para la Protección Ambiental de Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud, han emitido reglamentos para disminuir el daño a las cosechas, así como otros, destinados a la protección de la salud humana”.
Riesgo de erupción
“El gasoducto en específico representa un grave peligro para las comunidades involucradas, ya que el trazo de tal proyecto se encuentra dentro del mapa de riesgo volcánico del Popocatépetl. Este mapa fue elaborado por el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y plantea tres niveles de peligrosidad”, se señala.
Y agrega: “Así también. El trazo del gasoducto atraviesa diversas zonas de lahares, e incluso la termoeléctrica se encuentra en una de ellas; en algunas poblaciones de Nealtican y Zacatepec, en el estado de Puebla, el trazo del proyecto obstruye las rutas de evacuación, en caso de una contingencia volcánica, por lo que las poblaciones quedarían atrapadas. Al respecto, el Comité Científico de Riesgos del Volcán Popocatépetl, del Instituto de Geografía de la UNAM, recomendó no construir el gasoducto, y especialistas del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder–UAP), declararon que no es viable edificar el gasoducto ni la planta termoeléctrica, por el riesgo que representan al estar en zona volcánica”.
“Deberíamos estar preocupados por lo que pasa en distintos estados del país, donde la corrupción es impresionante. ¡No hay límites!, no se diga Puebla, Morelos, Tlaxcala, donde la corrupción se ha elevado a rango constitucional y donde los líderes sociales están encarcelados y presos de conciencia”, expresó Ricardo Monreal al presentar el punto de acuerdo.
Fuente: La Jornada de Oriente
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