lunes, 14 de abril de 2014

Mexicana: los saldos del fraude

13 abril 2014 | Rosalía Vergara | Proceso
MÉXICO, DF (Apro).- La quiebra de la Compañía Mexicana de Aviación, declarada por el Juzgado Undécimo de Distrito en Materia Civil el viernes 4 —más de tres años después del fraude cometido por quien fuera su dueño, Gastón Azcárraga—, generó pérdidas económicas al Gobierno por 4 mil 50 millones de pesos, lo que provocará un quebranto definitivo para la Federación, ya que tanto Mexicana como sus filiales Aerovías Caribe (Click) y Mexicana Inter (Link), también quebradas, todavía le deben al Gobierno Federal 2 mil 500 millones de pesos.
"Todo se hizo para beneficiar a Interjet, la aerolínea de Miguel Alemán Magnani, a Aerovías de México (Aeroméxico), de Andrés Conesa, así como al Grupo Financiero Banorte", señala en entrevista Joaquín Ortega, abogado del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS).

Mexicana dejó de volar en agosto de 2010, luego de que Azcárraga fraguó un plan para quebrarla bajo el pretexto de sanearla, volver a operarla con una nueva razón social y como una aerolínea de bajo costo que los pilotos llamaron "Mexicanita de Aviación", pero a costa de los contratos colectivos de los pilotos, sobrecargos y trabajadores de tierra.

Pasados los años y frustrada la intervención de varios grupos de inversionistas que —según los jueces a cargo del concurso mercantil— no demostraron solvencia suficiente ni apoyo gubernamental para echar a volar la aerolínea, el 19 de febrero de 2014 un juez federal con sede en la Ciudad de México giró una orden de aprehensión contra Azcárraga por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero, derivada de una de las más de 20 denuncias interpuestas por la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA) y el SNTTTASS, no sólo contra Gastón Azcárraga Andrade —primo de Emilio Azcárraga Jean, el dueño de Televisa—, sino contra quien resulte responsable. Sin embargo, el empresario sigue prófugo de la justicia.

"Había un plan de arranque para Mexicana programado para noviembre de 2010, pero Banorte retiró el dinero de un banco neoyorquino. Ahora, capitalizaron el MRO —la base de mantenimiento—; se quedaron con el MRO y se lo quieren vender a Interjet. Quebrar a Mexicana fue una operación oligárquica y eso provocará el aumento de las tarifas de los vuelos de entre 40 y 100%", prevé Ortega.

LA QUIEBRA Y EL QUEBRANTO

El miércoles 9, el secretario general del SNTTTASS, Miguel Ángel Yúdico Colín, solicitó por escrito al ministro Luis María Aguilar Morales, presidente de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que el máximo tribunal atraiga los juicios de amparo interpuestos por la organización gremial una semana antes de que la juez Edith Alarcón ordenara certificar la fecha de los concursos mercantiles.

Tanto el SNTTTASS como ASPA y ASSA pugnan para que con la declaración de quiebra no se cancelen las concesiones de prestaciones de servicios aeroportuarios, como los slots —rutas de vuelos al extranjero—, que tienen muy alto valor comercial.

"Es la parte más valiosa de la empresa, junto a su base de mantenimiento y sus almacenes de fiscalización; esto es la columna vertebral de una empresa de aviación", explica el abogado Ortega.

Y recuerda que la quiebra de Mexicana implica la pérdida de 84 rutas a Estados Unidos, que significan un quebranto de 9 mil millones de pesos a favor de compañías extranjeras.

Destaca que los sindicatos que representa interpondrán un amparo por cada resolución negativa de la juez Alarcón que deje a los trabajadores sin posibilidad de recuperar algunos bienes de la compañía. Así sucedió con el MRO, los slots y la marca, además de la posibilidad de que se les cubriera a las aerolíneas el usufructo de aerovías y aeropuertos, y con la petición de que Bancomext y Banorte —acreedores de Mexicana— también pagaran por daños y perjuicios…

"Todo esto lo negó la juez. Hizo nula una resolución decretada para recuperar los bienes sustraídos a la empresa. El 3 de agosto de 2010 pusimos una demanda por el cumplimiento del contrato colectivo de trabajo y todavía no nos notifica sobre ello la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. ASSA y ASPA presentaron una igual en noviembre de 2013 y tampoco se le ha dado trámite. Y, según ellos, todo esto es en beneficio de los trabajadores", ironiza el abogado de los sindicatos.

Hasta el cierre de esta edición, ASSA y ASPA seguían analizando las acciones legales que emprenderán contra la declaración de quiebra de Mexicana.

Fuente: Proceso