15 noviembre 2013 | La Redacción | Proceso
MÉXICO, D.F., (apro).- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) inició una queja de oficio contra la aerolínea Aeroméxico por presunta violación a los derechos humanos de seis indígenas oaxaqueños que pretendían volar a Hermosillo, Sonora, el pasado 6 de noviembre.
Por su origen y forma de vestir personal de la aerolínea impidió abordar un avión a Severiano López, Marcelo Pérez, Gilberto Ruiz, José Rojas, Benedicto Eras y Florentino Bautista, a pesar de contar con boletos previamente adquiridos.
Los quejosos provenían de Sola de Vega y San Jacinto y explicaron que el día de su vuelo el supervisor de la línea, Francisco Cáceres, les negó el abordaje en el aeropuerto internacional Benito Juárez de Oaxaca, supuestamente por su origen indígena y la ropa que vestían.
Al pedirle una explicación, Cáceres les respondió, de manera prepotente: “Háganle como quieran” y aseguró que la aeronave sólo tenía capacidad para 50 pasajeros y que se vendieron 90 boletos, pues habían previsto contar con un avión más grande.
Como no fue así, decidieron resarcir el daño a los otros viajeros, pagando los gastos de hospedaje y alimentación. Sin embargo, a los seis jóvenes indígenas –que pretendían visitar a sus familiares en Hermosillo y otros iban en busca de empleo y nuevas oportunidades en Estados Unidos– no se les ofreció esa opción, lo que fue negado por Aeroméxico.
El Frente Indígena de Organizaciones Binacionales con sede en el estado de California, Estados Unidos, censuró las “prácticas humillantes y discriminatorias” de Aeroméxico y exigió que se les reembolsara el costo de los boletos y que la empresa les ofreciera una disculpa pública.
“Si esto no sucede y si Aeroméxico continúa con este tipo de prácticas humillantes y discriminatorias, iniciaremos una campaña para que los migrantes, sus familias y el público en general, dejen de comprar boletos a una aerolínea racista como Aeroméxico”, advirtió José González, vicepresidente de la organización que representa a unos cien mil oaxaqueños originarios de pueblos indígenas.
A través de un comunicado, la CNDH condenó los hechos pues la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los integrantes de los pueblos y comunidades indígenas “se agrava al momento de situarlos bajo un trato desigual e inequitativo”.
“Esto se traduce, de manera evidente, en actos discriminatorios que atentan contra la dignidad de la persona y por ende, sus derechos humanos fundamentales”, enfatizó el organismo.
La CNDH hizo énfasis en las acciones que realiza para reforzar la dignidad de los pueblos y comunidades indígenas y garantizarles pleno respeto mediante la promoción y difusión de sus derechos humanos.
Dichas acciones, añadió, están centradas en el respeto a su cultura y lenguaje y permitirán avanzar en la erradicación de los problemas que enfrentan más de 15.5 millones de personas indígenas en el país.
En lo que va del año, señaló el organismo, se ha capacitado a más de 10 mil 700 personas, de las cuales mil 923 son niños, a través de su Programa de Promoción y Difusión de los Derechos Humanos de los Pueblos y Comunidades Indígenas.
“Para difundir y sensibilizar a la población indígena respecto a su problemática, la CNDH realizó 234 actividades, entre talleres, pláticas, conferencias, foros, conversatorios y cursos.
“Se repartieron 70 mil 527 ejemplares de materiales impresos, traducidos al chol, maya, mazateco, mixteco, náhuatl, purépecha, tlapaneco, tzeltal, tzotzil y zapoteco, a fin de alcanzar las regiones del país con mayor densidad de población indígena monolingüe”, refirió en su comunicado.
En el caso particular de los indígenas discriminados, la CNDH refirió que a fin de recabar evidencia suficiente que permita acreditar la presunta violación a los derechos humanos, requerirá el informe correspondiente a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Una vez integrado el expediente de queja, abundó, emitirá la determinación que conforme a derecho corresponda.
Fuente: Proceso
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