13 noviembre 2013 | Pedro Matías | Proceso
SAN RAYMUNDO JALPAN, Oax. (apro).- Con un coro de mentadas de madre, maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) despidieron a los diputados de la LXI Legislatura local.
Con la misma “sinfonía” fueron recibidos, uno a uno, los integrantes de la LXII Legislatura, conformada por 17 priistas, 10 perredistas, nueve panistas y cuatro de los llamados “partidos comparsa” (Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano, del Trabajo y Nueva Alianza).
“No los dejaremos descansar hasta que obedezcan al pueblo de Oaxaca”, advirtieron los maestros a los nuevos legisladores.
Y corearon hasta el cansancio: “¡Sección 22 la única, no hay dos!”, y “Cuando el pueblo se levante por pan, libertad y tierra, temblarán los poderosos de la costa hasta la sierra”.
Adentro, en el patio central del Palacio Legislativo, la sesión solemne se convirtió en un acto de campaña, donde incluso los petistas mostraron con denuedo sus banderas, y al pase de lista los diputados lanzaron porras hasta desgañitarse.
Y así, en medio de ese circo, la LXI Legislatura local se fue sin que se esclareciera el secuestro del diputado local electo por la coalición Unidos por la Paz y el Progreso en el distrito electoral Zimatlán-Ocotlán, Manuel Benítez Manzanares, perpetrado el 6 de octubre de 2010. Hasta la fecha se desconoce el paradero del panista.
Tampoco se esclareció el crimen del diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Everardo Hugo Hernández Guzmán, ocurrido el pasado 10 de septiembre en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán.
No sólo eso, varios de los diputados que integraron la LXI Legislatura del Congreso local fueron señalados por sus presuntos vínculos con políticos muy cuestionados en la entidad.
Además, entre los diputados de la actual Legislatura, hubo uno que no rindió protesta, y en su lugar lo hizo su suplente, debido a que se encuentra detenido por su presunta relación con el Cártel del Istmo o Cártel Díaz Parada.
Se trata de Luis Díaz Pantoja, diputado plurinominal electo por el partido Nueva Alianza, quien el pasado 8 de octubre fue arrestado junto con sus hermanos Mario y Abraham, en cumplimiento a una orden de aprehensión girada por el juez cuarto de Distrito en Procesos Penales Federales con sede en Toluca, Estado de México.
Al rendir protesta, el suplente de Díaz Pantoja, Jefte Méndez, aclaró que asumía la responsabilidad mientras su compañero de fórmula permanezca detenido.
Otro de los personajes con un pasado turbio es el coordinador del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Avilés, operador político del exgobernador Ulises Ruiz Ortiz, acusado de orquestar la represión contra los maestros en 2006, con un saldo de 25 muertos y alrededor de 500 detenidos, sin contar el daño patrimonial que causó al estado y que asciende a más de cuatro mil millones de pesos.
Uno más, también del PRI, es el diputado Fredy Gil Pineda Gopar, exalcalde de Santos Reyes Nopala, a quien no sólo se le ha señalado como “porro” de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), sino de mantener grupos paramilitares en la zona Chatina, donde supuestamente promovió un grupo de policías comunitarios.
Por parte del PRD, el coordinador de los diputados, Anselmo Ortiz, ha sido cuestionado porque cuando fungió como tesorero de la anterior Legislatura, se detectó un presunto desvío de al menos cinco millones de pesos en el área de comunicación social.
Otro caso es el de Félix Antonio Serrano Toledo, quien dejó la presidencia municipal de Ixtepec por una curul en el Congreso local, donde antes estuvieron su hermano Rosendo Serrano y la hija de éste, Aleyda Tonelly Serrano Rosado. Serrano Toledo se colocó en la actual Legislatura, no obstante el papel gris que jugó como alcalde. Anteriormente ya había sido diputado y sirvió de comparsa al exgobernador José Murat.
Por segunda ocasión, la exdiputada federal Juanita Arcelia Cruz Cruz (PRD), regresó como legisladora local.
Cruz Cruz alternó su curul con su esposo Pedro Silva Salazar, exitular de la Coordinación del Transporte, quien renunció tras ser acusado de autorizar concesiones a su gremio.
Del Partido Acción Nacional (PAN), la coordinadora de la bancada, Natividad Díaz, fue criticada por apoyar a Leninguer Carballido, quien para evitar un proceso por violación tumultuaria fingió su muerte. Antes de las elecciones del 7 de julio, el muerto “resucitó” para contender por la alcaldía de San Agustín Amatenango y resultó electo.
Actualmente se encuentra recluido en el penal de Santa María Ixcotel, en el municipio de Santa Lucía del Camino, como presunto responsable de falsedad de declaraciones, uso de documentos falsos y violación de otras garantías.
El dirigente y diputado local del Partido Social Demócrata (PSD), Manuel Pérez Morales, también tiene antecedentes negativos, debido a que existen documentos que revelan que en el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz recibió 29 millones 264 mil 530 pesos.
De acuerdo con un documento oficial, los dirigentes del PSD, Pérez Morales y Guadalupe González Murillo, fortalecieron su organización mediante el chantaje, aliándose inicialmente con el PRD, posteriormente con el Partido Social Demócrata y más tarde con el PAN, y finalmente legitimaron al priista Ulises Ruiz Ortiz.
El texto, en poder de Apro, revela que como Organización Democrática Insurgente (ODI), Pérez Morales tomó acuerdos con el exgobernador para apoyarlo en el proceso electoral de 2006.
En 2004-2006, el gobierno de Ulises Ruiz autorizó a la ODI recursos federales por cuatro millones de pesos, más seis millones de los recursos estatales. En 2007, Manuel Pérez Morales manifestó sus aspiraciones políticas, pero “ni el PRI ni el PRD lo consideran, por lo que se alía con el PAN y hace campaña a favor de ellos; (y) bajo presión social (es decir marchas, bloqueos y plantones) logra la autorización de seis millones 539 mil 234 pesos”, se lee en el documento.
Para el año siguiente (2008), “conjuntamente con la excandidata (Guadalupe González) se apropiaron del Partido Social Demócrata (que dirigía Patricia Mercado) e inician negociación con el gobierno del estado con la intención de fortalecerlo; sin embargo, el estado no le cumple y sólo le autorizan cuatro millones 317 mil 786 pesos en ese ejercicio”.
En 2009 le autorizaron cinco millones 999 mil 600 pesos del programa normal para tratar de fortalecer a su partido, pero no consiguieron los votos necesarios y pierden el registro.
Ya “en el 2010 pretenden constituir un partido estatal y toman acuerdos con Jorge Franco (exsecretario general de Gobierno en la administración de Ulises Ruiz), sin embargo, el Coplade (Comité de Planeación para el Desarrollo) no les cumple y sólo le autorizaron dos millones 400 mil pesos”, según el documento.
En días pasados, el presidente municipal electo de Putla de Guerrero, Mónico Castro Reyes, denunció que ha sido hostigado por Pérez Morales para que le entregue un “diezmo” del presupuesto de ingresos del municipio.
El alcalde especificó que Putla recibe al año 71 millones de pesos, y el líder del PSD busca que se le entregue la cantidad de 7 millones de pesos.
Durante la sesión de este miércoles, los legisladores eligieron al perredista Jesús López Rodríguez como presidente de la Mesa Directiva para el primer año de funciones. Como vicepresidenta fue electa la panista Sonia López, y como secretarios Edith López, Santiago García, Rosalía Palma, Alberto Ramos, Rafael Arellanes y Sergio Bello.
Fuente: Proceso
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